Hace unos días tuvo lugar el “matrimonio” -unión civil- de dos lesbianas que hicieron parte de la banda terrorista de las Farc, acto en el que estuvo presente, en calidad de “madrina”, la delincuente internacional Tanja Nijmeijer, ciudadana holandesa que se integró a las filas de narcoguerrilla que pactó su impunidad con Juan Manuel Santos.
La invitada especial al festejo fue la vicepresidenta de Colombia Francia Márquez quien, como lo prueba el registro fotográfico, la pasó en grande.
Trascendió un retrato en el que Márquez aparece muy sonriente al lado de Nijmeijer, mujer que es buscada por la justicia de los Estados Unidos para que responda por crímenes de extrema gravedad: secuestro, tortura y actos de terrorismo en contra de ciudadanos norteamericanos.
En efecto, en 2010, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos hizo pública la decisión del gran jurado del distrito judicial de Columbia de elevar cargos contra la holandesa y otros 17 forajidos que hacían parte de las Farc.
Esas personas fueron formalmente acusadas por siete cargos de terrorismo en relación con el secuestro de los ciudadanos estadounidenses Marc Gonsalves, Keith Stansell y Thomas Howes, acción delincuencial perpetrada en febrero de 2003. Otro secuestrado, Tom Janis, fue asesinado en el lugar de los hechos.
El Departamento de Justicia ha señalado que aquel crimen no prescribe, razón por la que mantiene vigente la orden de arresto de Nijmeijer quien, de ser capturada, se enfrenta a una sentencia de entre 60 años y cadena perpetua.
En comunicación con LOS IRREVERENTES, Marc Gonsalves expresó que “Tanja Nijmeijer fue una participante directa en mi secuestro. Ella orgullosamente nos amenazó con que seríamos masacrados si el ejército colombiano nos intentaba rescatar. Afortunadamente estaba equivocada, porque fuimos rescatados por los militares colombianos y ahora estamos libres”.
Así mismo, expresó que “ella quiere regresar a su país [Holanda] pero está atrapada en Colombia. Ella no puede volar o salir de Colombia porque es buscada por Interpol por solicitud de los Estados Unidos. Yo espero que algún día responda por sus crímenes”.
Efectivamente, como dice Marc Gonsalves, contra esa terrorista pesa una Circular Roja de Interpol. En cualquier aeropuerto o frontera terrestre o marítima tendrá que ser capturada y entregada a la justicia norteamericana para que asista al juicio que le espera.
La vicepresidenta Francia Márquez sabe perfectamente con la calidad de persona con la que estuvo en plan de fiesta. Y ese hecho, que merece generar el mayor de los rechazos ciudadanos, pasa desapercibido.
En este punto, vale la pena hacer un paralelismo con el caso de otra vicepresidenta. Hace unos años, en pleno gobierno de Iván Duque, se conocieron las andanzas del esposo de Martha Lucía Ramírez con el mafioso Guillermo León Acevedo, alias ‘Memo el fantasma’. El rechazo ciudadano, legítimo por demás, fue masivo. Ramírez volteó la mirada ante semejante situación tan deshonrosa e impresentable.
Martha Lucía Ramírez, no es responsable por las amistades de su esposo, pero en una persona pública ese tipo de situaciones pasan factura. En el caso de ella, el precio fue el fin de su carrera política.
En este caso es la señora Márquez quien con toda desfachatez abraza, festeja y sonríe al lado de una criminal de guerra que es buscada por la justicia norteamericana. Se justificará diciendo que Nijmeijer fue cobijada por el acuerdo Santos-Timochenko, pero ese documento no borra, en absoluto, la responsabilidad de esa maleante en los sanguinarios hechos por los que tarde o temprano terminará respondiendo en una corte federal de los Estados Unidos.
Publicado: junio 11 de 2024