La alcaldía de Bucaramanga le quiere mamar gallo a un fallo arbitral

La alcaldía de Bucaramanga le quiere mamar gallo a un fallo arbitral

El anuncio del alcalde Jaime Andrés Beltrán de proponer “acuerdo” con los acreedores de Metrolínea, generó la reacción de un sector de la opinión porque consideran que el municipio de Bucaramanga no es corresponsable con las obligaciones adquiridas por Metrolínea.

El alcalde Beltrán se contradice: primero afirma que el municipio no es corresponsable de las deudas de Metrolínea, pero anuncia, que inicia negociación con sus acreedores.

La negociación de la que habla el alcalde es con Estaciones Metrolínea Ltda. sociedad que le ganó un laudo arbitral a Metrolínea por el incumplimiento del contrato de concesión (M-LP-001-2008 del 18 de noviembre de 2008) que buscaba la construcción de la Estación de Cabecera y los Patios de Operación y Talleres de Floridablanca, más conocido como “Portal Papi Quiero Piña”.

Para financiar la construcción del Portal, Estaciones Metrolínea Ltda. acudió a la emisión de bonos en el mercado público de valores que realizan las sociedades comisionistas de bolsas, logrando la inversión de 75 mil millones de pesos; quienes invirtieron en esos bonos, lo hicieron por la confianza institucional que representaba la ciudad de Bucaramanga.

En medio de la construcción de la estación, una medida cautelar, generada por una acción popular, suspendió la obra porque se probó que el predio no le pertenecía a Metrolínea. Sumado a lo anterior, en el fallo Arbitral quedó incorporado que otra de las causas de la suspensión de la obra fue “la imposibilidad de construir los tanques de almacenamiento de combustible y las islas de los surtidores en los sitios determinados en los diseños arquitectónicos del proyecto, conforme con la petición formulada por el proveedor de combustible, quien fuera seleccionado a finales de noviembre de 2009.” Recordemos que los estudios y diseños del SITM Metrolínea los realizó la UIS.

Una vez suspendido y liquidado el contrato de concesión, Estaciones Metrolínea Ltda. acudió al Tribunal de Arbitramento para dirimir las divergencias que se generaron por incumplimiento por parte de Metrolínea con el contrato de concesión. En febrero del 2016 el Tribunal condenó a Metrolínea a pagar a favor de Estaciones Metrolínea Ltda. la suma de $134.688.595.650.00

Pero como tituló Don Antonio Zamora su comedia “no hay plazo, que no se cumpla, ni deuda que no se pague”, la deuda de Metrolínea volvió a ser visible por estos días porque uno de los graves problemas de Bucaramanga es su movilidad y la crisis de Metrolínea.

Para recuperar el sistema, necesario para la ciudad, se necesita del acompañamiento del gobierno nacional, quien, a través del propio presidente, condicionó la no liquidación de Metrolínea para avanzar en su reestructuración.  

La novela en la que se ha convertido Metrolínea, tiene un nuevo capítulo.

Uno de los socios de Estaciones Metrolínea Ltda. fue Urbanas S.A. empresa que en el pasado fue propiedad del exalcalde y exgobernador, Alberto Montoya, activo promotor de la candidatura del alcalde Beltrán. Esa coincidencia levanto suspicacias entre los opositores del alcalde para presentar la propuesta de negociación del fallo arbitral como una contraprestación del alcalde Beltrán a favor del arquitecto Alberto Montoya por su apoyo electoral. La verdad, la familia Montoya Puyana hace varios años vendió las acciones que tenían en Urbanas S.A. al Grupo Aguas Claras S.A.S.

Afirmar que la alcaldía de Bucaramanga no es corresponsable de las deudas de Metrolínea es comportarse como un gobernante de una Republiqueta. Olvida el alcalde y la gente que fue la misma alcaldía quien creó el ente gestor, preside su junta directiva, designa gerente, y hasta propone negociaciones de las deudas, pero insisten en que no es corresponsable. ¡Genios!

La ciudadanía debe saber que la deuda de Metrolínea con Estaciones Metrolínea Ltda. asciende, sumado costas, intereses y otras arandelas, a los $200.000.000.000.00 deuda que no se salda con anuncios mediáticos de pagos anuales de $3.500.000.000.00 por 15 años. Seamos serios.

El ministro de Transporte fue claro en su ultima visita, si Bucaramanga no paga sus obligaciones, vulneraría la buena fe de la administración pública, y se cerraría la posibilidad de que el gobierno nacional acompañe y cofinancie el nuevo SITM, condenando a la gente de los sectores populares y a los más vulnerables a seguir utilizando la piratería, los mototaxistas, o lo que se derive de la informalidad.

El fracaso de Metrolínea es un fracaso de todos, de la institucionalidad por la pésima planeación de la obra que fallaron desde los estudios, y la sociedad que siempre ha sido indiferente con el sistema.   

@LaureanoTirado

Publicado: mayo 22 de 2024