Las volteretas de Gaviria

Las volteretas de Gaviria

La gran preocupación del expresidente liberal César Gaviria no es el futuro de la democracia de Colombia, ni la libertad de los ciudadanos, ni el evitar que Petro se eternice en el poder. Tampoco la salvaguarda del modelo de salud vigente, gestado durante su gobierno.

Nada de eso. La única angustia del exmandatario es el futuro judicial de su hijo Simón, untado hasta la coronilla por la trama de corrupción de Odebrecht, proceso en el que, hasta ahora, ha permanecido impune.

Pero la suerte del intrépido Simón parece estar agotándose por cuenta del flujo de información y de pruebas que están empezando a llegar a Colombia desde otros países. 

Desde hace mucho tiempo se estaba esperando la cooperación del gobierno de Suiza para esclarecer los movimientos de dinero de la corrupción promovida por la empresa brasilera, a través de su sistema financiero. 

Fuentes conocedoras de la investigación le aseguraron a este portal que las evidencias que aportará Suiza desempantanarán las investigaciones por el caso Odebrecht ,y enredarán a muchas más personas que, hasta ahora, han pasado de agache.

No es el caso de Simón Gaviria, cuyo nombre ha sido mencionado desde el mismo instante en que se conocieron las primeras informaciones sobre la operación criminal, en la que fueron permeadas las campañas presidenciales de Juan Manuel Santos y Óscar Iván Zuluaga en 2010.

Pero el dinero también llegó a las arcas del partido Liberal que ese año no presentó candidato a la presidencia en virtud de su respaldo a la reelección de Santos, pero sí promovió sus listas al congreso.

En aquella época, Simón Gaviria ejercía como presidente del partido Liberal y fue la persona que se encargó de vincular a la campaña al oscuro empresario Esteban Moreno, persona señalada de tramitar los dineros de Odebrecht.

Hay que recordar que cuando surgieron las primeras investigaciones, Moreno dijo que si a él le tocaban una muela, el país estallaría. La amenaza surtió efecto porque efectivamente, después de tantos años, ese sujeto continúa sin responder por los delitos que cometió. 

Simón Gaviria desapareció de la vida pública. Era director de Planeación Nacional cuando se conoció el caso Odebrecht. Renunció a su cargo y desde entonces poco o nada se sabe de él.

Llaman poderosamente la atención las últimas maniobras del liberalismo colombiano. Hace unas semanas rompió con el régimen socialcomunista de Petro. Pero de la noche a la mañana, volvió a acerarse. Lo único que ha cambiado tiene relación con las trascendentales pruebas que provenientes de Suiza, evidencias que llegaran directamente a manos de la fiscal general ternada por Gustavo Petro. 

¿Será que la nueva voltereta del expresidente Gaviria fue motivada por ese asunto? ¿Para salvar el pellejo de su hijo puso a su partido a votar en contra de los intereses de millones de colombianos que tendrán en vilo sus pensiones? 

Conociendo la sucia condición de Petro, que nadie se sorprenda si el expresidente César Gaviria, al decir popular, se queda con el pecado y sin el género: salvando la peligrosa reforma pensional y con su hijo tras las rejas.

@IrreverentesCol

Publicado: abril 18 de 2024