Fue, René Sedillot en su texto: El costo de la revolución francesa, 1986, quien comentó que: todas las revoluciones producen una serie de fracturas, quiebres.
Las fracturas o quiebres institucionales no tienen un orden lógico. Son producto de las circunstancias que se van produciendo en la medida en que se profundiza el proceso de cambio revolucionario como lo es en el tiempo presente del desgobierno amoral, déspota y corrupto del petro caos.
Pueden abarcar todas las diferentes formas de lucha: demográfica, territorial, socio política, económica, humana, jurídica, cultural, artística, rural con el único fin de producir el agotamiento del sistema y las estructuras planteado por Marx.
En el caso de la Colombia humana, podemos ver cómo una de estas fracturas se está produciendo gracias a la maravillosa gestión de decrecimiento económico, financiero y cósmico del ingeniero Roa, gerente de la campaña Petro presidente, quien se enorgullece de decrecer el precio de la acción de ECOPETROL S.A: menos del 42% a cambio de los petajulios.
Bismarck, comentaría sobre la fundación del Reich la cual pareció aureolada por la grandiosidad de un acontecimiento que exaltó a la nación entera.
Sin embargo; tan profunda fue la caída del estamento alemán que dominado por un vértigo se fue lanzando al abismo, al que hace referencia Hobsbawm, de Hitler sin darse cuenta de lo que acontecía perdiendo todos los estribos, los sentidos y el entendimiento.
La sociedad colombiana, pareciera que estuviera decidida a dirigirse hacia un abismo similar al alemán durante el período entre guerras produciendo el quiebre constitucional, democrático y económico que estamos padeciendo con una clase dirigente atolondrada sufriendo de una atrofia cultural e intelectual inigualable.
Una clase dirigente embriagada de poder siendo ciegos, sordos y mudos ante la amenaza existente. Aferrados en sus asientos con los pelos de punta en cada discusión parlamentaria o social justificando lo injustificable, aprobando lo improbable.
A veces gritando, a veces mofándose, como los bufones de la corte del rey Luis XIV frente a unos opositores quienes no logran aglutinarse con firmeza en una sola unidad sin capacidad alguna para despojarse de sus egos internos.
Hay que agachar la cabeza señores, as, porque el desgobierno del petro caos nos conduce sin cesar con premeditación y alevosía hacia la calle ciega del socialismo consistente en una asamblea constituyente por cuenta del quiebre constitucional.
Hablando de constituyente, será verdad que en Colombia se encuentra un señor llamado Herman Escarrá quien fuera el cerebro de la Constituyente de Chávez reuniéndose en la oscuridad de la noche con los ponentes de la reforma a la justicia con el fin de redactar la reelección indefinida de Petro por medio de una democracia representativa: ¿a las espaldas del minjusticia Osuna?
Para qué comentar la fractura producida en todos los partidos políticos.
Mención de honor merece el partido conservador colombiano, en minúscula, con el objetivo de tirar por la borda 175 años de historia en cabeza del senador Cepeda siendo el gran salvador y coadyudante del desgobierno del petro caos bien sea aprobando sus reformas o haciendo quorum para que se voten a cambio de lentejas haciéndose llamar de una manera deshonrosa como los petro godos.
Si, primero fue Chávez y después Maduro, hoy tenemos a Petro mañana vendrá uno peor que Petro.
Mientras tanto, en migración Colombia impresionante el número de familias enteras con sus pequeños, as, saliendo hacia Canadá porque ya perdieron la esperanza.
Si, la sociedad colombiana no reacciona como debe ser….
Puntilla: Nada que Galán, el alcalde, desaloja a la minga indígena del parque nacional…
Rafael Gómez Martínez
Publicado: marzo 5 de 2024