Sube como palma pero no baja como coco

Sube como palma pero no baja como coco

Muchísimos países latinoamericanos han sufrido el flagelo de la inflación por años, en muchos casos con hiperinflación como en la última época en Venezuela y Argentina, específicamente donde la pobreza y la marginalidad se ha aumentado ostensiblemente en los últimos años.

La inflación es de lejos el peor impuesto para los menos favorecidos, aunque impacta a todos los sectores de la economía. Es por eso que desde la Constitución de 1991 su control es una de las principales funciones de la Junta del Banco de la República.

Desde hace muchos años en Colombia el rango de inflación ha estado por los lados del 3%. Esta inflación permite que la economía crezca y sea consecuente la relación peso-dólar y la economía. Después de la pandemia del Covid 19, donde tuvimos un decrecimiento de la economía, se generó un fuerte rebote de esta que trajo consigo un aumento de la inflación que llego a estar por encima del 13% a finales del año 2022.

El Banco de la República respondió a este aumento llevando la tasa de contracción desde el 1,75%, hasta el 13,25%. Esto contribuyó a contener la inflación. Durante el año 2023 la inflación disminuyó hasta el 9,23%, número que está todavía muy por encima del 3%, más de tres veces, por lo cual muchos analistas se sorprendieron cuando la junta del Banco de la Republica bajo 25 puntos básicos la tasa de interés.

La Reserva Federal de los Estados Unidos actuó frente a la inflación de la misma manera mientras iba al alza, pero de manera diferente ha actuado cuando la inflación empezó a ceder ya que sigue firme manteniéndola alta hasta que la inflación verdaderamente haya cedido.

Este año la inflación en Colombia terminará por los lados del 6%, de todas maneras muy por encima de la meta del Banco de la República. Es por eso que debe tener cuidado en bajar muy rápido la tasa porque la inflación podría rebotar y sería peligrosa. En temas inflacionarios seguro mató a confianza.

Este 2024 nada será fácil, la ineptitud del gobierno para gobernar y para hacer inversiones en infraestructura no ayuda para que el crecimiento y la generación de empleo mejoren. De hecho, la empresa privada así sea maltratada por el gobierno sigue siendo el gran motor de la economía. Ya se lo dijo a Petro hasta Mazzucato, el sector público no puede solo, necesita de los privados para generar valor.

No se puede seguir aumentando los impuestos para sostener un Estado ineficiente y hacer gastos estrafalarios, como tampoco pensar que a costa de subsidios se puede organizar la economía.

Afortunadamente a diferencia de Argentina que tanto ha sufrido con inflaciones de mas del 100%, tenemos un banco central independiente, que toma decisiones técnicas a pesar de las muchas presiones que reciben de los gobiernos de turno, aunque últimamente le ha dado por darle un poco de zanahoria para bajar la presión.

La inflación de enero del 2024 fue 0,92% frente al 1,78% de enero del 2023, eso baja la inflación anual casi un punto porcentual, pero eso no implica que el dato de enero sea bueno. Al contrario, sigue siendo muy alto: es casi la tercera parte del 3% anual, que es la meta de inflación del Banco de la República. En el primer mes del año ya se recorrió una tercera parte de la aspiración de largo plazo de la autoridad monetaria. Por eso digo que seguimos en riesgo.

Esperemos que este año la política monetaria funcione como debe ser para no tener en un futuro que arrepentirnos por ser demasiado laxos.

@SANTAMARIAURIBE

Publicado: febrero 12 de 2024