Paquete chileno

Paquete chileno

Paquete chileno, es una cosa que tiene aspecto de ser valiosa, pero en realidad no lo es. Se le llama en Colombia a alguien que salió falso, que hizo una trampa y no cumplió con lo esperado, es decir en términos callejeros es un “bloff”, alguien que salió con nada. En mi tierra también se le dice a alguien que ha fallado; “salió con un chorro de babas”. También se le dice por estos lares; es un típico hablador de “damier”. 

Es el caso del presidente Petro, un líder del que esperábamos tanto. El presidente es un hombre que se las da de intelectual, que dicen los que están muy cerca de él (yo ya lo intuía) que es un simple lector de solapa. Con solo leer la caratula de un libro puede imaginar  todo un mundo irreal y sin sustento.

El presidente parece posee una enorme imaginación para inventar y suponer tanto disparate y tanta verborrea. El personaje da muestra de tener una gran capacidad para crear sus discursos. Se “pega de un chicle” para armar una “cháchara” aparentemente trascendental, como el que dio en la ONU, lleno de palabras rebuscadas, muy sonoras, para hacernos creer que es un erudito, y para decir lo que todos sabemos en lenguaje sencillo: el capitalismo, la creación de riqueza a partir de los combustibles fósiles puede ser una amenaza para la naturaleza.

Su periplo humano y político está lleno de falsas declaraciones; como cuando hablaba de la reforma rural en USA, la que nunca se ha dado, desconociendo además los grandes monopolios de la tierra. Dícese que entre Ted Turner y Bill Gates tienen más tierra que Centroamérica juntas.

Pero de donde viene esta anomalía o esta enfermedad que en psiquiatría podría llamarse como el “Síndrome de Eris”, calamidad que le sucedía a esta diosa griega y que es susceptible a los seres humanos. Y que ha sido tomada de la mitología,  cuyo conocimiento y estudio se deriva en gran parte la cultura occidental.

Eris, era la diosa de la discordia, y las rivalidades, le fascinaba generar discrepancias. Era tan tenaz que disfrutaba convertir pequeñas discusiones en grandes trifulcas e incluso en producir enfrentamientos bélicos. Eris, en la confrontación se deleitaba con el dolor humano, era por definición una engatusadora, lo que en mi tierra le dicen “carbonera”, esa que le gusta echarle gasolina al fuego.

La diosa tuvo una serie de hijos, todos terribles (llámese discípulos): Ponos, dios de las dificultades. Limos, el del hambre. Disnomia, que era la anarquía, el desorden y la ilegalidad. Ate, la ruina y la fatalidad. Algos, los espíritus de la pena y el dolor. Las Hisminas, las batallas. Los Fonos, los asesinatos y las matanzas. Los Neikea, las peleas y agravios. Pseudologos, las mentiras. Las Anfilogías, las ambigüedades y las disputas. Pareciera entonces  que no solo estamos en Grecia en manos de la diosa Eris,  sino en Colombia en manos de Petro.

@GabrielTorices

Publicado: febrero 14 de 2024