Los colombianos seguimos como hipnotizados y no nos hemos dado cuenta lo que nos viene pierna arriba. Desafortunadamente los hechos son contundentes: Petro cada día muestra más ínfulas de dictador, de desconocer la separación de poderes y de no acatar las normas de nuestro ordenamiento jurídico.
Lo expuesto anteriormente no implica que en algunas ocasiones pasados presidentes no hubieran actuado parecido en algunas oportunidades, pero la gran diferencia es la constancia y la tranquilidad con que el gobierno del cambio opera, muchas veces verdaderamente escalofriante.
Hay hechos y acciones que me hacen creer que Petro no entregará fácilmente el poder, de hecho, ya está hablando abiertamente de sus estrategias para el 2026 en reuniones.
Existen tres caminos para continuar en el poder en el 2026 que trataré de explicar a continuación:
1. Tener un sucesor dentro de su equipo de gobierno o en los partidos de su coalición que pueda ganar las elecciones. A hoy no hay ninguna cabeza visible, pero además veo muy improbable que lo haga porque no confía en nadie y no se cree reemplazable.
2. Hacer una reforma constitucional que vuelva a viabilizar la reelección presidencial, tema poco probable por tiempos, favorabilidad y congestión de proyectos en el Congreso y…
3. Simplemente generar las condiciones y el clima para quedarse en el poder, estrategia que creo es la que va a utilizar. Ya existen indicios claros como el de hacer caso omiso de la suspensión que la Procuraduría General de la Nación le hizo al Canciller Alvaro Leyva Durán por tres meses por el tema de la licitación de los pasaportes. Petro lo tiene trabajando en la Cancillería y ejerciendo funciones cuando no puede, se aprovecha que la Procuraduría no tenga policía para obligar a acatar la sanción.
En el caso de la conciliación de la demanda de injuria y calumnia que Petro instauró contra Andres Pastrana Arango terminó la Cuenta en X de la Unidad Nacional de Protección atacando al expresidente donde da hasta susto que quienes cuidan tanto al gobierno como a la oposición terminen tomando partido. No es sano utilizar a entidades del Estado en propio beneficio.
El nombramiento de su señora Verónica Alcocer como una especie de embajadora itinerante para poder entregarle funciones, poder y viáticos adicionales a los ya más de mil millones de pesos que se gasta en masajeadores y asistentes.
El cambio de requisitos de estudios y de idoneidad en muchos cargos de importancia para nombrar a personas cercanas que no cumplen con lo mínimo para ejercerlos, esto es una clara muestra que fuera que se pasa la institucionalidad por la faja, lo tiene sin cuidado el buen desempeño de su gobierno.
Los colombianos no podemos seguir pensando que estamos a 30 meses de salir de la pesadilla del gobierno, del mejor líder de la galaxia, pues cada día se ve que el conejo llega porque llega. Más bien enfilemos baterías para presionar por ese juicio político que viene en camino. Las pruebas son lo suficientemente serias para demostrar que su elección fue ilegítima.
Publicado: febrero 5 de 2024