El Gran español don Antonio Maura, decía el año pasado en uno de sus discursos en que dio una nueva orientación política y doctrinaria a los partidos políticos, que ellos tienen la razón de ser de su existencia en el servicio a la patria y no en las ambiciones y miras personales (Ver: Dr. Gómez Castro Laureano, Necesidad de los partidos,1919, Editorial la Unidad).
De tal forma que, viendo el cómo las familias se reúnen el día de las velitas de la Virgen de la Inmaculada Concepción el 7 de diciembre, me doy de cuenta – como dirían en Boyacá, sumercé – que la base social, política y empresarial de Colombia es la familia conservadora de a pie, la que vive el día, día, para sacar adelante a sus hijos, as, con el fin de tener un futuro mejor.
En el tiempo presente, nos han hecho creer, como diría Agustín Laje, en una generación idiota cuyos valores invertidos al estilo la revolución cultural de Mao, ha puesto en jaque a la sociedad colombiana.
Sin dudarlo, Mao Tse Tung fue un visionario porque comprendió que la forma de ganar la revolución para llegar al poder era, y es, mediante una profunda transformación de los valores de la sociedad – valores invertidos – mezclados con la lucha de clases la cual llevó a la sociedad china a perder más de 100 millones de personas durante su mandato cultural, cifras consignadas en el libro negro del comunismo.
Es así como Agustín Laje – vetado por la Universidad Javeriana dentro de la Batalla Cultura – plantea una serie de reflexiones para una nueva derecha, haciendo énfasis en su introducción al término Cultura en referencia a Antonio Gramsci quien escribió desde la cárcel – todo comunista es un resentido social en potencia – sobre las reflexiones y las posibilidades de insertar al comunismo dentro de la sociedad italiana de los años veinte con base en un concepto filosófico que más adelante sería apropiado por la nefasta Escuela de Fráncfort: el materialismo histórico de Carlos Marx enfocado hacia la revolución cultural y las políticas identitarias en la deconstrucción y decrecimiento que tanto le gustan a la ex ministra de Minas Irene Vélez.
Para llegar a los guerrilleros culturales y políticos, que plantea Laje, del socialismo del siglo XXI cuyos dignos representantes a la cámara los encontramos en el señor Mondragón del Pacto Histórico, líder de la primera línea, quien lideró la reforma a la salud en el congreso de la república, llevándose por delante a todo el sistema de salud que engendrará al caos y la anarquía a todo el sector conduciéndolo hacia la dimensión desconocida.
¿Primaría, en este caso, el interés personal?
Finalmente, nos han hecho creer los guerrilleros culturales y políticos del partido conservador colombiano que no puede existir partido conservador sin doctrina conservadora, sino con interés individuales como diría el Dr. Laureano Gómez.
Caso contrario, de la vida y obra de Don Ignacio Valencia López, abogado, político conservador, de partido, de doctrina, del departamento del Cauca quien demandó junto con el Dr. Mariano Ospina y Dr. Enrique Gómez Hurtado al entonces presidente de la república Dr. Juan Manuel Santos Calderón por traición a la patria en la Cámara de Acusaciones.
Si hubiere prosperado dicha demanda contra JMS, nada de lo que está pasando en nuestro maltrecho país estaría sucediendo.
Puntilla: Mientras tanto, en la cámara de representantes, un representante del partido conservador con un reloj Rolex $110.000.000 en su mano izquierda. Por lo menos; póngaselo en la derecha. Digo, ¿No?, el reloj.
Rafael Gómez Martínez
Publicado: diciembre 12 de 2023