En Colombia hay más conservatismo que partido conservador, Álvaro Gómez Hurtado.
La principal diferencia entre liberalismo y conservatismo en los tiempos contemporáneos corresponde a un concepto del equilibrio mental dentro de las personas. Quienes se definen como liberales consideran que el éxito en la vida consiste en cambiar lo vigente, permanente, con el fin de crear un concepto nuevo cada cierto tiempo (Ver: EGH, debate político 36, 2008).
De tal forma que, se puede decir que la Roma de Sila era conservadora y que la de Mario era liberal, porque Mario quiso durante su tiempo reformar todo lo habido y por haber, mientras que Sila siempre buscó conservar las tradiciones que, precisamente, hicieron grande a Roma.
Un concepto diferencial, básico, entre lo liberal y lo conservador consiste en la teoría de la evolución y la revolución.
Una persona que se declare como liberal siempre será un revolucionario, por convicción, buscando derrocar al régimen pre establecido.
El precepto anterior lo estamos presenciando con el trámite de la reforma a la salud del desgobierno déspota, amoral y corrupto del petro caos, donde los liberales en sus diferentes formas de lucha van en contra del régimen pre establecido, en este caso el sistema de salud, en detrimento de ellos mismos y de todos los colombianos.
Un conservador de doctrina, por el contrario, siempre buscará, en primera instancia, poner a Dios sobre su diario accionar, conservar la vida, preservar la familia tradicional, conservar las tradiciones democráticas que hicieron grande a la civilización occidental, en nuestro caso a Colombia.
Un conservador siempre buscará conservar para evolucionar en el tiempo, con el tiempo.
En cambio, un liberal siempre buscará revolucionar al tiempo, buscar el cambio por el cambio, como lo es el cambio de la Colombia Humana.
Gracias al trámite en el congreso de la república de la reforma a la salud, hemos sido testigos sobre el cómo los representantes a la cámara y senadores del partido conservador, los petro godos, se han convertido en unos revolucionarios del tiempo presente.
En vez, de defender la doctrina conservadora, de respaldar al sistema de salud, de acompañar al ciudadano de a pie que tantas angustias confronta en su vida diaria por cuenta del petro caos gracias, entre otros, a la reforma tributaria progresista del ex ministro Ocampo, con su sonrisa irónica.
Nos quedará en la memoria el cómo este glorioso partido conservador con más de 174 años de historia cayó en el hoyo negro gracias a que se convirtió en un partido de regiones, como dice el senador Efraín Cepeda, en donde se regará por toneladas los recursos de la salud a sus fieles difuntos representantes a nivel regional.
Bien, lo comentó Álvaro Gómez Hurtado cuyo asesinato quedó guardado en los anaqueles de la FGN, especialmente bajo el actual señor Fiscal Barbosa.
Una cosa es buscar el poder, como lo hacen actualmente los representantes y senadores del partido conservador sumidos en la más profunda crisis de ética doctrinaria y otra bien distinta tener la autoridad moral para hacer la política que necesitan los ciudadanos de a pie.
Es probable que los representantes y senadores petro godos en el tiempo presente tengan un fuerte poder regional por prestarse al juego del desgobierno del petro caos.
Empero, se quedaron sin ninguna autoridad moral para defender los principios de la doctrina conservadora, como debe ser.
Que Dios tenga misericordia de Colombia.
Puntilla: Mientras tanto: ¿alguien me podría explicar si el representante Manzur del partido conservador – cámara de acusaciones – podía reunirse con el señor Petro, cuando es su ente investigador? ¿No debió declararse impedido?
Rafael Gómez Martínez
Publicado: diciembre 5 de 2023