¿Y ahora cómo podemos mejorar?

¿Y ahora cómo podemos mejorar?

Ojalá hoy llegara un brujo y le hiciéramos caso, ya que hay tanto necio que no le hace caso a Uribe, que es el mejor consejero que puede tener esta tribu que llamamos Colombia por mucho que los resentidos y envidiosos lo critiquen y falseen. 

Pues bien, para mejorar hay receta:

1. Ética: 
Más que nunca se requiere que la política partidista vuelva a replantearse parámetros éticos y transparentes que tenga tesoreros honorables, directores respetables y juntas directivas notables y fieles a un ideario que busque innovación y progreso.
2. Eficiencia:
Apuntar a resultados buenos y sanos para todos. Propósito y determinación de hacer lo correcto. Siempre buscando y adoptando lo que funciona y dejando de lado lo que no funciona en otros países. El ejemplo está ahi y la información también.  
3. Crear Oportunidades de relevo generacional: 
Identificar talento y formar equipos para invertir en formación de Teo de los partidos y en todo tipos de asociaciones cívicas y generar oportunidades de formación y de aprender constantemente a jóvenes que se quieran prepararse para servir con vocación. 
4. Trabajar honorablemente y con humildad:
Luchar por los objetivos de país no por los personales. Hay que tener buen ejemplo y ese aquí lo da Uribe que sale dirigente a cultivar votos dándole esperanza a la base del pueblo mientras otros sólo piensan en sí mismos en su estatus y en su figuración y su bolsillo. 
5.  Respeto y valoración mutua: 
El buen servidor debe agradecer la veeduría cívica, ciudadana y del sector privado que es el que paga los impuestos para que le paguen por el privilegio de servirle al País de manera legal, limpia y transparente. La corrupción y más con la tecnología disponible, se puede exponer fácilmente pero hay que aprender a compartir con los demás que la política importa y que hay que cuidar el balance del país pues todos somos la suma de cómo le resulten las cosas a la nación. Por eso el privado debe valorar al político y al servidor público honorable y este debe entender que sin economía productiva la hacienda pública no existe. 
6. Exigencia:
Cumplir primero los deberes u obligaciones antes de exigir derechos todo el día. Ocuparnos de los problemas de todos no de los particulares, las agendas minoritarias son de todos no deben tener dueño ni exclusividad. El que verdaderamente triunfa es el que se exige por una causa noble y lícita, por su país y por los indefensos, pero el triunfo de todos no se logra con individualismos solo se gana si cada uno se exige a sí mismo en favor de los demás, y el que más permite que se le exija responsabilidad con los principios fundacionales; Libertad y Orden que son los rieles que consigna como marco de equilibrio el contrato social de la nación, para que sobre ellos rueden la legalidad y la justicia y haya adelanto en lugar de empobrecimiento colectivo. Todo lo que sobre pase ese marco de Libertad y orden es libertinaje y atenta contra la libertad del pueblo, lo esclaviza, como lo hace el crimen hoy en el poder, como lo hacen la droga, las mafias y las organizaciones crimínales que hoy influencian el poder. 
7. Serle fiel a la Verdad:
No mentir para tener autoridad moral para sanciónale el engaño y la mentira. Luchar por la equidad que es la igualdad, pero de oportunidades, no la utopía de igualdad y paz que predica la dialéctica y la retórica populista propia del comunismo y el socialismo. Y aceptemos que no somos iguales y dejemos de mentir y acomodar la verdad. Que no sea que pedimos igualdad, pero a la vez promovemos la diversidad que nos distingue y abandonamos lo los valores que es lo que realmente nos une.

Publicado: nvoiembre 1 de 2023