Bolívar aplastado

Bolívar aplastado

Uno de los sujetos más bellacos y sucios de la política colombiana es Gustavo Bolívar sujeto que, de escribir folletos inmundos, novelas de baja factura y libretos de narconovelas, pasó a convertirse en el “pensador” del movimiento socialcomunista que lidera Gustavo Petro.

Interpreta a la política como una competencia de insultos y de agresiones. Fue el cerebro, creador y máximo financiador de la fuerza de choque del petrismo, la estructura terrorista denominada primera línea, banda responsable de la muerte de decenas de personas, del saqueo de cientos de locales comerciales, del incendio de estaciones de policía con uniformados en su interior, de la tortura de personas y del bloqueo indiscriminado de las ciudades. 

Bolívar se ha encargado de acanallar el debate democrático. Nunca dejará de resonar la vil expresión “malditos policías”, para referirse a los héroes de la Patria que arriesgaron sus vidas, en defensa de los colombianos durante la toma terrorista, con ocasión del supuesto “estallido social” desatado por la extrema izquierda. 

Para Petro, Bogotá es una plaza esencial. Necesitaba poner al frente de la capital de la República a una persona que le hiciera todos los mandados; que fuera una marioneta suya. El hombre indicado era Gustavo Bolívar. Renunció al senado alegando falta de recursos, pero lo que buscaba era hacerle el quite a una posible inhabilidad para aspirar a la alcaldía. 

Creyendo que la elección estaba asegurada, presentó su nombre como aspirante del pacto histórico, esperando una abultada votación. 

La misión de la oposición era sólo una: evitar que Petro ganara en cuerpo ajeno, y eso se vio reflejado en la votación del pasado domingo, cuando cerca de un millón y medio de personas votaron por Galán.

Que el próximo alcalde de Bogotá tenga claro que buena parte de quienes lo respaldaron, lo hicieron para atajar a Bolívar quien, contra todo pronóstico, quedó en el deshonroso tercer puesto. 

En la segunda vuelta de 2022, Petro sacó 2.2 millones de votos. Bolívar contaba con buena parte de ese caudal. Quedó, al decir popular, con los crespos hechos. Solamente 571 mil personas le dieron su respaldo.

¡Claro que se salvó Bogotá! El proyecto del petrismo consistía en entorpecer el accidentado proceso de construcción del cada vez más necesario metro. Petro seguirá atravesándose como mula muerta, buscando la manera de entorpecer los giros que la nación debe hacer para el desarrollo de la obra. Pero sin alcalde de bolsillo, no la tendrá tan fácil. 

La ley indica que Bolívar no podrá acceder a ningún cargo del Ejecutivo durante el año posterior a su renuncia al Senado, prohibición que se cumple el próximo primero de enero. 

Petro no va a dejar colgado de la brocha a su hombre de confianza ,a quien seguramente le tendrá reservado un espacio en la presidencia, en el Gabinete o en la diplomacia. 

Donde sea ubicado, Bolívar se lucirá mostrando sus dotes de insultador, maltratador y atropellador. 

@IrreverentesCol

Publicado: noviembre 1 de 2023