Recomiendo a mis lectores que sintonicen los dos videos de José Obdulio Gaviria en su programa «El Ventilador» alusivos a la deplorable idiosincrasia de quien hoy nos desgobierna. Vid. Gustavo Petro un presidente estrambótico – Jose Obdulio Gaviria – YouTube y Gustavo Petro un presidente estrambótico 2 parte – Jose Obdulio Gaviria – YouTube.
Lo que muestra ahí José Obdulio suscita diversas reflexiones.
La primera de ellas toca con algo que es de mucho fondo: ¿Qué hizo posible que a la cúspide del Estado colombiano llegara un individuo de tan inquietantes condiciones personales?
No cabe duda de que, admitiéndolo en gracia de discusión, nuestro electorado votó por mayoría en el más reciente debate electoral por alguien que sin lugar a dudas exhibe todos los rasgos de un liderazgo tóxico. Lo digo porque median dudas razonables sobre la legitimidad de esa elección. Ya he dicho que acá en Medellín hubo compra de votos en su favor. Y si eso sucedió acá, hay que creer que en otros lugares la cosa pudo haber sido peor.
Durante la campaña no faltó quien recordara las estremecedoras hazañas delictivas del candidato que a la postre fue designado como ganador. Pero eso no hizo mella en un electorado ignorante, poco reflexivo y aleccionado por una intensa campaña aplicada a excitar sus emociones negativas. Lo ilusionaron con falsas promesas que ayer fueron y hoy no parecen. A algo más de un año de desgobierno, las encuestas ilustran sobre el desencanto que reina en la opinión pública. Alrededor de un 60% de los encuestados manifiesta su desaprobación respecto de la gestión del actual inquilino de la Casa de Nariño y sólo un 30% dice estar conforme con ella.
Los dislates con que se pavonea en el exterior lo han convertido en el hazmerreír de la prensa internacional. Pero el asunto en el interior del país no es para gozárselo, porque más bien infunde miedo.
Circula, en efecto, por las redes sociales un video de Nancy Patricia Gutiérrez en el que acusa a dicho inquilino de estar promoviendo una guerra civil con sus llamados a la movilización popular armada en contra de propietarios a los que llama esclavistas y feudales y en pro de unas reformas que quiere imponer pese al desgano del congreso en aprobarlas.
Para el próximo 27 del mes en curso ha convocado a esa movilización. Ojalá que la respuesta sea tan escuálida como la de otras ocasiones. Pero si resultare abultada, habrá que estremecerse.
La economía ilustra sobre el desasosiego colectivo. Todas las cifras que se están dando a conocer muestran que se ha perdido la esperanza en un gobierno que, en lugar de convocar a la ciudadanía para el emprendimiento en aras del progreso, promueve el resentimiento, la división y, en últimas, el caos.
De una mente caótica sólo cabe esperar ese último resultado. Vaya uno a saber si es cierto lo que insinuó su compinche Benedetti acerca de su afición por lo que algunos malpensados consideran que es el referente oculto de la célebre y exquisita canción Stardust (Polvo de Estrellas), cuyo origen puede rastrearse en Stardust (1927 song) – Wikipedia. Lo cierto es que parece tener, como dice por ahí un tangazo de Francisco Canaro, «refucilos en el mate»(Vid. Letra de Tranquilo viejo tranquilo — LetrasTango.com; Tranquilo Viejo, Tranquilo (Remasterizado) – YouTube).
¿Qué hacer? No tengo otra recomendación que la del Evangelio: Velad y orad (Mt. 26:31; Lc. 21:36). Los tiempos que corren son tan confusos que acá cabe esperar que suceda cualquier cosa. Como dijo por ahí alguno, parece que estuviéramos montados en un bus cuyo conductor anda con la mente descabalada.
Jesús Vallejo Mejía
Publicado: septiembre 22 de 2023