Bueno, hay algunas similitudes entre el Primer discurso del Presidente
Petro en la Asamblea 78 de las Naciones Unidas en New York .
Un día, al ver la brutalidad con la que un capataz egipcio maltrataba
a un esclavo hebreo, Moisés acabó con la vida del egipcio, acto que lo
forzó a dejar Egipto. Como hace más de 2000 años, los judíos fueron
conducidos por un sabio hacia la entrega de la ley escrita, la Mishna
según los rabinos, pues la entrega de la tal se convirtió en la la ley
fundacional de los judíos. Algo así como la ley fundacional de Petro
en las Naciones Unidas con referencia al tapón del Darién y los
colombianos y venezolanos que aspiran a convertirse en nacionales de
Estados Unidos.
Comed esto, mi carne, y bebed esto esto, mi sangre, en mi memoria. Y
eso hacemos hace más de 2000 años, digo yo.
Carreto en Panamá, primer puesto fronterizo en ese país, transporte
marítimo con cada embarcación de 4 motores, con chalecos por un costo
de unos 800 dólares aproximadamente.
La repetición de un viaje sin retorno, de un viaje sin regreso a su
entorno natal. Lo mismo que el caso de Petro en las Naciones Unidas.
Así veo yo a Gustavo Petro Urrego, nuestro presidente actual. ¡Que
fracaso! Y pasa por alto los logros del siglo 21, omite los alcances
del siglo 22 y evita los alcances de finales de los siglos 19 y 20.
Cual profeta, propone que los «visitantes» a los Estados Unidos
permanezcan allí durante el resto de sus días sin tener en cuenta que
estamos en la segunda oleada de drogas, la cocaína, sin tener en
cuenta que la tercera oleada de drogas, el fentanilo, ya asoma las
orejas y el hocico.
Otra cosa, es que siendo Estados Unidos el primer consumidor de
cocaína, es muy difícil que se alejen de la cocaína y que los
viajantes que cruzan por el Darién, se aparten de la misma. «La guerra
es solo una trampa que acerca el fin de los tiempos en la gran orgía
de la irracionalidad», dijo y afirmó que no habrá paz si no hay
«justicia social, económica y ambiental» «Piensen en un mundo mas
racional», «Tenemos que terminar con seis décadas de violencia y
conflicto armado, con los dos siglos de la guerra eterna y perpetua de
Colombia», y con eso finiquitó su discurso ante la sesión 78 de las
Naciones Unidas.
Publicado: septiembre 21 de 2023