Los pueblos a quienes no se les hace justicia, se la toman por sí mismos más pronto o más tarde; Voltaire.
Así como Mussolini tuvo su vertiginoso acenso en la política italiana copiando a su amigo Gabrielle d´Anunzio; el neo populismo comunista, socialista, que tanto daño le hizo, y le hace, a América Latina en pleno siglo XXI reverdece en los tiempos presentes por cuenta de la profunda crisis de las democracias liberales que anuncia recientemente Fukuyama.
El tema de la crisis de las democracias liberales ha estado en la discusión política contemporánea teniendo en cuenta su incapacidad para alcanzar consensos que permitan la transición adecuada cada vez que llega un nuevo gobierno los cuales, por lo general, siempre terminan generando toda clase de conflictos como sucede actualmente en el desgobierno amoral y corrupto del petro caos.
Allende y Petro presentan rasgos comunes.
En sus discursos y arengas redentoras llegan a una meseta superior de su narrativa aeroespacial mediante el uso de las parábolas cósmicas.
Para el caso de Allende, durante casi treinta años persiguió con la tenacidad de la obsesión la idea de alcanzar la presidencia de la república de Chile.
Fueron treinta años de humillaciones e intrigas a sus adversarios políticos.
Hasta el mismo Neruda padeció sus amargas consecuencias de su persecución política, llevándolo al auto exilio en isla negra donde produjera los poemas que lo hicieron famoso para ganarse el premio nobel de literatura.
Sus discursos llenos de una serie de virajes bruscos en sus ideas y en sus posturas con el fin de aclimatar la temperatura que subía como la espuma de la champaña cada vez que pronunciaba frente a la débil y pusilánime clase política la cual se debatía entre la social democracia y la democracia cristiana.
En palabras de Ravines: Allende, no fue un marxista confeso, ni converso, sino un político oportunista, bizantino y vanilocuente, como los muchos dirigentes populistas castristas que pululan en América Latina (Ver: Ravines, 1970).
Allende, como Mussolini y Petro con el puño en la mano derecha arriba y el palo en la mano izquierda.
Hablando de los palos: los palos gruesos.
Y, desde el balcón como lo hiciera d´Annunzio.
Del fascismo de Mussolini a los discursos humanos de Petro solamente hay un paso.
Llegamos, precisamente, al desgobierno amoral y corrupto del petro caos, de nuevo, quien en su empeño constante y persistente construye un camino que llevará al pueblo colombiano hacia Gólgota con su cruz.
Donde no es necesario la reforma a la salud promovida por los mismos partidos políticos – verde y liberal – que elegirán a Galán el alcalde en Bogotá que la tienen prostrada en el lugar en que se encuentra.
Se produce la intervención a famisanar.
La bomba atómica del sector salud será de unas consecuencias incalculables.
En medio de la contracción del consumo durante el fin de semana de amor y amistad, se cae la producción manufacturera a niveles del -7%.
Petro en Broadway, a ver el moulin rouge, para eso si no tiene asparberguer.
Y, dentro del camino al Gólgota, el canciller Leyva con su arrogancia doblemente proporcional a su altura, ahora sin pasaporte con el fin de evitar la migración de millares de jóvenes quienes se quieren ir antes que sea demasiado tarde.
El caos en la cancillería será monumental.
Al igual que Allende, a quien culpará Petro de sus desgracias.
Puntilla: ¿Alguien sabe si el representante Manzur del partido conservador en la cámara de acusaciones se convirtió en el nuevo Mogollón de Petro?
Rafael Gómez Martínez
Publicado: septiembre 19 de 2023