La caradura

La caradura

Con ocasión del brutal magnicidio del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, la viuda del dirigente ha señalado que la peligrosa Senadora colombiana, Piedad, Córdoba, conocida en el mundo de hampa con el alias de Teodora Bolivar, profirió amenazas de muerte contra su difunto esposo.

Como es natural, muchos medios de comunicación retomaron los delicados señalamientos de la viuda de Villavicencio. Claramente los responsables del mismo están a la izquierda y a la extrema izquierda del espectro político

Con impostada indignación, Córdoba Ruiz trató de desmentir los señalamientos en su contra, y como es común en ella pretendió victimizarse, al decir que se le estaba afectando “su buen nombre”. 

Existe una escala que incluye los 10 minerales más fuertes, siendo el diamante, el que ocupa el primer lugar. Se trata de la muy conocida escala de Mohs establecida a mediados del siglo XIX.

Pasados más de 175 años, habrá que incluir un nuevo elemento aún más duro que el diamante: la cara de Piedad Córdoba.

¿A qué buen nombre se refiere la congresista del socialcomunismo colombiano? no está demás hacer un breve repaso de las acciones oscuras de esa peligrosa parlamentaria para reconstruir un pedazo de su oscura biografía. 

  1. Está probado su maridaje con el régimen dictatorial venezolano. Existen evidencias suficientes que confirman que ella, valiéndose de su cercanía con los principales agentes del chavismo, cobró multimillonarias coimas para facilitar y acelerar los desembolsos que la dictadura tenía pendiente hacerles a empresarios colombianos, en los tiempos del CADIVI. Su asesor estrella, hoy protegido por el gobierno de los Estados Unidos, le ha declarado a la justicia norteamericana y a la Corte Suprema de Colombia cómo funcionaba esa operación criminal que le significó una importante fortuna a Córdoba Ruiz. 
  2. El computador del jefe terrorista de las FARC Raúl Reyes está colmado de referencias a Piedad Córdoba. A raíz del descubrimiento de esa demoledora prueba judicial, se supo que el alias con el que esa señora delinquía era el de Teodora Bolívar. Los documentos de Reyes demuestran la ilicitud en el comportamiento de Córdoba, y confirman que su papel en aquella época, que ella presenta como humanitario, era realmente criminal.
  3. La ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, que estuvo más de ocho años secuestrada por la banda terrorista FARC, ha señalado sin titubeos que Piedad Córdoba era una vulgar traficante de secuestrados.
  4. Gracias a su cercanía con la dictadura de Hugo Chávez, la Córdoba pudo introducir a su socio Criminal Álex Saab en el círculo más íntimo de la satrapía venezolana. En un abrir y cerrar de ojos, Saab, apadrinado por Piedad, se convirtió en un magnate gracias a la operación delincuencial puesta en marcha y que desembocó en el robo de decenas de miles de millones de dólares. Saab, que se encuentra en un oscuro calabozo en una cárcel de máxima seguridad en los Estados Unidos, seguramente contará los detalles del entramado del que él hizo parte y el papel desempeñado por Piedad Córdoba, quien hoy niega a Saab y dice que escasamente lo conoció, a pesar de que hay una montaña de evidencias que confirman la cercanía que existía entre esos dos delincuentes. El asesinado Fernando Villavicencio fue una de las personas que mejor documentó el vínculo Saab-Córdoba.
  5. La justicia tiene en su poder las pruebas de la existencia de una empresa en la que figuran los hijos de Piedad Córdoba como representantes de la misma, sociedad que aparentemente sirvió para lavar el dinero que le entraba a la senadora por sus actividades al margen de la ley con el régimen venezolano y con Alex Saab. A nombre de esa empresa está registrada una lujosa camioneta Cadillac, que curiosamente fue importada Colombia por Saab.¿Podrá justificar Piedad Córdoba la compra de ese vehículo, sabiendo que sus ingresos declarados no son suficientes para acceder a un automotor tan lujoso y costoso? Sobre la existencia de esa empresa LOS IRREVERENTES hicieron una publicación a comienzos del mes de marzo del presente año.

    6.     En uno de los Petrovideos revelados por este portal y por la revista Semana, aparece el hoy embajador en el Reino Unido, Roy Barreras, diciendo que hay información respecto de conversaciones de miembros de la campaña de Gustavo Petro con narcotraficantes recluidos en las cárceles del país. Se pudo probar que la afirmación de Barreras era totalmente cierta, y que la persona que estaba liderando esas charlas era, precisamente, Piedad Córdoba, quien como una rata se coló en los pabellones de máxima seguridad en aras de lograr el apoyo de la mafia a la campaña presidencial de la extrema izquierda colombiana. Cuando trascendió la noticia, el entonces candidato Petro se apresuró a alejar a Córdoba. No fue un gesto de transparencia, sino una traición del hoy presidente. Así como Petro le dio la espalda a su hijo Nicolás, en su momento hizo lo mismo con Teodora.

    7.     En casi todos los países del mundo hay una regla migratoria: los viajeros, nacionales o extranjeros, que porten más de U$10.000 dólares en efectivo, están obligados a declararlos, explicar el origen de los fondos y, eventualmente, pagar los respectivos impuestos. En plena campaña presidencial del año 2022, Piedad Córdoba, como una vulgar mula, fue capturada en el aeropuerto de Tegucigalpa intentando sacar poco más de U$60.000 dólares, dinero que tenía amarrado en distintas partes del cuerpo. Córdoba se salvó gracias a que la presidente de Honduras, la esposa de Manuel Zelaya, es amiga suya, y a que en ese país, donde el Estado de derecho es rey de burlas, la voz del presidente está por encima de la constitución.

Es mejor que la Córdoba guarde silencio y no alborote el avispero demandando respeto por el honor que no tiene. Consecuencia del comportamiento que ha observado a lo largo de su vida, se ha encargado de destrozar lo que llama “buen nombre”. No puede olvidarse que su primera acción política de reconocimiento nacional, en los años 90, cuando debutaba en la cámara de representantes, fue la de liderar al lado de otras dos mujeres de cuestionable reputación como Vivianne Morales y Marta Catalina Daniels, la defensa del narco presidente Ernesto Samper. 

Esa es Piedad Córdoba. Aliada de la dictadura venezolana, socia del testaferro del chavismo, traficante de secuestrados, aliada política de las FARC, abogada de oficio,de Ernesto Samper, visitante de narcotraficantes presos, conmilitón de Gustavo Petro, vetada por los Estados Unidos para ingresar a ese país y compinche de delincuentes de la más alta peligrosidad. Hace más de 40 años, ella decidió cambiar su reputación por dinero. Y lo logró. 

@IrreverentesCol

Publicado: agosto 17 de 2023