La revelación fue hecha por el ex fiscal general de la Nación Néstor Humberto Martínez en su columna dominical. El ministerio de Agricultura, en cabeza de una comunista redomada -Jhenifer (sic) Mojica- prepara un decreto por medio del cual se expropiarán, sin previa sentencia judicial y sin indemnización alguna, las tierras que el ministerio y los agentes políticos consideren son necesarias para la reforma agraria del régimen socialcomunista de Colombia.
En palabras del doctor Martínez Neira, “Para facilitar el asalto a la propiedad privada, el proceso es diabólico. Para empezar, la carga de la prueba no corre a cargo del Estado, sino de los particulares. Como quien dice, basta considerar que un predio está inexplorado, por ejemplo, para que le toque al ciudadano hacer maromas probatorias para salvar su predio…”.
Se advirtió hasta la saciedad. Desde siempre Petro había amenazado con las expropiaciones. En la campaña presidencial de 2018 amenazó a la familia Ardila con robarles sus cañadulzales en el Valle del Cauca.
Cuatro años después, con el fantasma de las expropiaciones rondando, Petro, mentiroso redomado, gritó a los cuatro vientos que un gobierno suyo respetaría el derecho constitucional a la propiedad. El farsante se presentó en una notaría y elevó su promesa a escritura pública.
A quien es capaz de matar, de secuestrar, de extorsionar, de participar en delitos de lesa humanidad, le resulta muy fácil faltar a la verdad.
No es hora para las lamentaciones, ni para las expresiones rimbombantes de la mal llamada derecha colombiana. Los dirigentes de esa pretendida corriente política son seres inferiores, que fueron incapaces de enfrentar con verticalidad la amenaza de Petro, facilitando su victoria en 2022.
Son las consecuencias de la indolencia, de la carencia total de patriotismo. La mayoría ciudadana quiso entregar el gobierno a un sujeto peligroso que, cuando no está bajo la influencia de las drogas y el alcohol, suscribe decretos como el que en este momento está elaborando el ministerio de Agricultura y con el que se le pondrá punto final a la propiedad privada rural en Colombia.
Empezarán con las fincas, seguirán con las empresas y terminarán fagocitándose las casas de habitación de los colombianos. El comunismo es una bestia insaciable.
Publicado: agosto 28 de 2023