En estas páginas hemos escrito reiteradas veces la situación de la Guajira donde solo se ve corrupción, miseria y hambre. Los recursos que llegan aterrizan en los bolsillos de funcionarios inescrupulosos y el drama social sigue sin modificarse. El solo dato que este año hayan fallecido 34 niños es suficiente para declarar la crisis humanitaria que cobija esta región y muchas otras. El pasado 2 de julio el gobierno decreto el 1085 del 2023 y durante un periodo de un mes este departamento estarás bajo la norma de Emergencia Social para intentar mitigar las tasas de mortalidad secundaria a desnutrición, infección respiratoria aguda y enfermedad diarreica.
La emergencia de salud pública decretada por la OMS nos familiarizó con esta tragedia durante la pandemia (7 millones muertos y se piensa que puede llegar a 20) y fue declarada el 30 de enero del 2020. Golpeo con fiereza los servicios de salud y muchos pacientes dejaron de recibir atención esencial como las vacunas infantiles. El brote mundial del COVID 19 ha disminuido, los servicios más tranquilos y por todas estas amenazas controladas el 5 de mayo del 2023 fue levantada. Los casos que hoy se presentan y la enfermedad prolongada no justifican mantenernos en emergencia
El 8 de julio Perú declaró Emergencia Sanitaria Nacional por los casos de Guillain Barre por un tiempo de 90 días. El 40% de estos pacientes son menores de edad y se describen 4 fallecimientos y 31 pacientes hospitalizados por falta de medicamentos. Además de las medidas preventivas el gobierno queda facultado por la consecución de inmunoglobulinas lo cual disminuirá impacto sobre la mortalidad. Este trastorno inmunológico de aparición post viral se ha especulado que puede ser por la afección del Dengue. Otros han estimado que una bacteria en el pollo, Campilobacteria jejuni, puede ser las causa. Esperemos que este tiempo de reflexión permita a las autoridades peruanas detectar la causa y hacer recomendaciones a sus vecinos.
Estado de emergencia económica, social y ecológica fue decretado en la Guajira. Cumple cerca de dos semanas y hablan de un nuevo sistema de salud cuyas medidas se centrarán en administración, gobernanzas y asignación de recursos. Se pretende vincular a la población wayuu y se ha llamado a las facultades de medicina de las universidades cercanas para que se vinculen en forma decidida. El 40% de la población de la Guajira,1.100.000, son niños y adolescentes y solo unos bendecidos y privilegiados los atiende el ICBF. ¿Dónde estarán y como la gran mayoría?
Las crisis hospitalarias en el país es una gran realidad y especialmente la costa caribe. Se han asignado 37 mil millones de pesos para la construcción de un nuevo hospital en Nazareth (Uribia) y otros recursos para hospitales en poblaciones vecinas lo cual da una gran suma de 85 mil millones de pesos. Varias preguntas: ¿dónde se originan los recursos y como vienen las transferencias? ¿Quién tiene la responsabilidad de recibirlas y organizarlas? ¿Como se distribuyen? ¿Qué entidad las audita? Estos hospitales renovados hacen parte de la pedantería populista del gobierno y quedaran como ilusiones que la Guajira sea el primer departamento de la reforma en salud.
Pero los anuncios siguen y la exministra de minas -pobre ejemplo social y académico- habla que Termoguajira transitará hacia energía eléctrica y nacerá próximamente un instituto de aguas. Hay grupos poblacionales que llevan 15 años sin agua potable y no se entiende que en un periodo tan corto se puedan vencer números obstáculos. Falta de planeación de los gobiernos, la naturaleza desértica de la región, los efectos del cambio climático y la incertidumbre que ocasiona entre otros el fenómeno del Niño. Aterricemos: las precipitaciones mensuales en la Guajira están por debajo de lo normal en lo recorrido del año.
Se invito a los estamentos universitarios y se vendió la idea que vendrán nuevas facultades de medicina, enfermería, ingenierías etc. Más que estos profesionales lo que se necesita son técnicos nativos que se queden en su tierra y con su trabajo puedan fomentar el desarrollo de la región enseñándoles a sus congéneres el rendimiento optimo que da su tierra.
Diptongo: el DNA de la Guajira hay que cultivarlo y cambiarlo. Los puestos públicos no son para robar. Estamos hastiados de esto.
Publicado: julio 21 de 2023