Los antiguos colaboradores de Petro, al decir popular, se están sacando los trapos al sol.
Se trata de la brutal exministra de Salud, la fundamentalista de extrema izquierda Carolina Corcho y la petrosamperista Cecilia López, quien salió con más pena que gloria del ministerio de Agricultura, cartera que ocupó durante escasos 8 meses.
De los insultos y señalamientos de la Corcho tampoco se salvaron el también samperista José Antonio Ocampo -fugaz ministro de Hacienda de Petro- y el santista Alejandro Gaviria, quien fue sacado a las patadas del ministerio de Educación.
Corcho asevera que López Montaño -antigua pareja de un hermano del terrorista alias Simón Trinidad-, Gaviria y Ocampo la responsabilizan de ser la causante de la ruptura de la coalición que acompañó a Petro durante el inicio de su gobierno.
Según la exministra de Salud, sus excolegas “no estaban de acuerdo con las reformas del programa de gobierno del presidente Gustavo Petro por las que votó el pueblo colombiano. Fundamentalmente un desacuerdo con la reforma a la salud por parte de los tres. No estaban de acuerdo con la esencia de las reformas laboral y pensional, y por el conjunto de programas del gobierno”.
Y continuó su ataque afirmando que “la verdad es que tuvimos un enfrentamiento muy fuerte en el gabinete porque estaba luchando con esa demanda de cumplir con esa reforma estructural al problema de salud. No fue posible llegar a un consenso con ellos por su férrea defensa de la ley 100 y del manejo privado de los recursos públicos”.
Cecilia López, que no se queda atrás en altanería, le salió al corte de manera inmediata alegando que la Corcho rompió los acuerdos alcanzados respecto del proyecto de reforma a la salud.
Lo cierto es que este primer round entre exfuncionarios de Petro desvela el nivel de odio y de inquina que reinaba y seguramente continúa reinando en el gabinete, pues es evidente que muchos de los ministros tienen agenda propia y cada uno va por su lado, haciendo lo que le viene en gana.
El gran responsable es el propio presidente que, en vez de gobernar y de trazar las líneas de sus altos funcionarios, prefiere perderse, incumplir sus compromisos de agenda y, de acuerdo con múltiples versiones, irse de juerga.
Que nadie se sorprenda si la Corcho, que se creía intocable y súper poderosa, en estos días sigue revelando nuevas intimidades del gobierno del que hizo parte.
Publicado: julio 17 de 2023