Santos defendía su proceso con la banda terrorista Farc citando la frase de Gandhi: no hay camino para la paz; la paz es el camino.
Suena bonito, pero no es realista dado que sí hay un camino para una paz verdadera y estable: la justicia.
Cuando los victimarios son premiados con impunidad, la sociedad queda sometida a nuevas victimizaciones; una de ellas, la falsificación de la historia, algo en lo que, hay que reconocerlo, los socialistas son campeones imbatibles.
Han pasado siete años de la firma del acuerdo espurio entre Santos y Timochenko, y los autores de múltiples crimines de lesa humanidad continúan – y continuarán- impunes. Los secuestros, los reclutamientos forzados de menores, los desplazamientos s, el uso de minas antipersona, las masacres, las extorsiones, el tráfico de miles de toneladas de cocaína y demás delitos planificados y ejecutados por las Farc, no han sido castigados por ese tribunal inventado para limpiar la cara de la guerrilla, llamado JEP.
La burla de los genocidas es inaceptable. Ahora, el cabecilla de las Farc alias Timochenko se concede la licencia de atacar a los periodistas, en este caso la directora de Semana Vicky Dávila, señalándola de delitos que ella jamás ha cometido. “Yo le pregunto a usted como comunicadora de los poderes mafiosos, a cuántas personas ha condenado a la muerte física y moral, motivada por sus pasquines”, escribió el extraditable por el que el gobierno de los Estados ofrece y mantiene una recompensa de U$5 millones de dólares, para que responda ante un juez federal una serie de acusaciones por narcotráfico, secuestro y asesinato de ciudadanos americanos, trafico de armas, entre otros, crímenes por los que fácilmente puede ser sentenciado a cadena perpetua.
El poeta alemán comunista Bertolt Brecht -que debe ser del agrado de los terroristas de las Farc- aseguraba que contra injusticia y la impunidad, ni perdón ni olvido.
Y así debe ser respecto de los criminales -de derecha y de izquierda- que han atentado contra la sociedad colombiana. No es aceptable que esos delincuentes se pavoneen como si fueran próceres, cuando deberían estar tras las rejas purgando largas y muy merecidas penas.
No puede continuar ese estado de cosas en el que los malos se disfracen de buenos, y los buenos se convierten en malos cuando valientemente les recuerdan el daño que han causado.
Las Farc no es una organización filantrópica ni una ONG medioambientalista. Es, porque continúa existiendo, una banda de la máxima peligrosidad que, en algún momento, llegó a ser considerada como un factor de riesgo para la estabilidad del hemisferio occidental.
Consecuencia de ese acuerdo hecho a las malas, contra la voluntad del pueblo e impuesto de manera ilegal, será imposible sanar las heridas generadas por los terroristas. Si ellos efectivamente quieren el perdón social, deben reconocer sin ambages su responsabilidad en crímenes que no pueden ser favorecidos con amnistía o indulto, y pagar la sanción que les sea impuesta.
Claramente eso no sucederá porque Santos se encargó de dejar todo muy bien amarrado para que la impunidad de las Farc sea más sólida que una indestructible roca metamórfica. Por eso, con impotencia y rabia, los colombianos tendrán que soportar a Timochenko y sus secuaces alardeando y hostigando a la sociedad a través de consignas mentirosas.
Publicado: junio 26 de 2023
LOS NARCOGUERRILLEROS Y TERRORISTAS CREEN QUE SU CUENTO LES VA A DURAR TODA LA VIDA, PERO NO SABEN O SE HACEN LOS PENDEJOS A SABIENDAS QUE HAY REFRANES PARA APLICARLES.
NO HAY MAL QUE DURE CIEN AÑOS, NI CUERPO QUE LO RESISTA
TANTO DA EL AGUA AL CÁNTARO, QUE AL FINAL SE DERRAMA
MI DIOS NO CASTIGA NI CON PALO NI CON REJO, SI NO CON UN MACHETICO VIEJO
EL QUE RÍE DE ULTIMO RÍE MEJO Y LOS ÚLTIMOS SEREMOS LOS PRIMEROS
SATANÁS Y EL INFIERNO ESPERAN POR ESTOS SINVERGÜENZAS Y DE LA PIALA MOCHA NO SE SALVARAN
MI DIOS NO SE QUEDA CON NADA Y MENOS ESTOS MISERABLE QUE MAS TARDE PAGARAN EL DAÑO HECHO A LOS COLOMBIANOS Y LA HUMANIDAD.
ETC, ETC, ETC