Asumir lo efímero de la existencia, Víctor Frankl.
Ante el cambio, en gracia de la discusión, podría aceptarse que un gran cambio es diferente a una revolución y por ello debe dársele un tratamiento distinto e independiente. Solo, por pensar que quienes proponen los cambios debemos suponer que obran de buena fe (Ver: Gómez Hurtado, Respuesta, 1971).
Como no es posible conocer la profundidad de los cambios que se proponen resulta muy difícil delimitar las diferencias teóricas entre quienes lo proponen y quienes lo desean.
Tal vez, esa sea una de las principales diferencias entre quienes nos consideramos de doctrina conservadora y los demás. Los demás, siempre están en la vía de las revoluciones, de los grandes cambios, de cambiar por cambiar. De perpetuarse en el poder y en la vida de los demás.
En cambio, quienes nos consideramos de doctrina conservadora nos mantenemos en un principio básico para nuestra existencia: Conservar la vida, para luego transformarla. Esa, es la gran diferencia.
Por lo demás, un buen conservador es aquel que comprende lo efímero de su existencia, como bien lo comenta Víctor Frankl. No busca perpetuarse, solo busca transformarse.
En este contexto del cambio, como hay que cambiarlo todo para pasar a la posteridad, se generan los conflictos posibles y existentes con el fin de convencer a la población de que yo soy el camino, la verdad y la vida gracias al cambio que les quiero proponer.
Como, lo es con la reforma a la salud propuesta por el desgobierno del petro caos, el cual sigue su curso cada vez más radical hacia una izquierda chavista, castrista, que tanto daño le hizo, le hace y la hará a la región latinoamericana.
Lo anterior, para comentar que lo acontecido con la ex ministra de Salud Corolina Corcho fue desconchortante porque si había una persona que se la estaba jugando con su reforma a la salud, tan ambigua como el cambio que pretende; era, precisamente, la ex ministra Corcho.
Teniendo la Corcho que asumir, por lo demás, unas posiciones que rayan en lo anormal. Traspasando la línea imaginaria dentro de la quinta dimensión desconocida. Cayendo en unos agujeros negros que no le permitieron salir de ellos, para terminar con su sorpresiva salida por la puerta de atrás de la Casa de Nariño.
Porque lo que hay que mirar no es el efecto de los cambios de ministros, as.
Lo que hay que mirar es que la ex ministra de salud Corcho fue la directora académica de un documento que en varias oportunidades se ha hecho referencia en la presente columna de opinión: Agenda de Transición democrática: Otra Colombia es posible, ante lo cual la opinión pública no le ha puesto la atención debida.
Este grupo académico, del cual sale hoy el nuevo ministro de Hacienda. Bonilla, por ejemplo, es la base teórica que esgrime el desgobierno del petro caos. Bonilla, más radical que el ex ministro Ocampo; me gustas más como profesor.
La pregunta sería: ¿Quién estuvo detrás de ese documento?
Como decía el inspector Ruanini. Todo estaba fríamente calculado…
O, como diría el senador Cepeda: el diablo está en los detalles. A propósito: ¿qué hará el partido conservador? ¿Le seguirá poniendo una vela a Dios y otra al diablo? ¿Más al diablo que a Dios?
Si, los colombianos, no reaccionan como debe ser….
Puntilla: Mi abuela petrona gomez, una mujer de carácter recio y vehemente diría: Así le paga el diablo a quien le sirve. Si, con la Corcho pasó lo que pasó….descorchontante…
Rafael Gómez Martínez
Publicado: mayo 2 de 2023