Al socialismo no le gusta producir, solo le gusta quitar, M. Thatcher.
El gran teórico del Socialismo del siglo XXI, es un sociólogo alemán de la antigua RFA Heinz Dieterich, actualmente profesor en la UNAM de México.
En uno de sus postulados, Dieterich plantea que: los movimientos o comportamientos de la realidad humana pueden describirse en conceptos de la matemática. Utilizando tales conceptos, podemos describir a la evolución de las dinámicas entre los seres humanos en cinco etapas diferentes: a) lineal, B) la no-lineal, c) la probabilística, d) la caótica (imprevisible) o, e) una combinación de todas las anteriores. (Ver: Dieterich, 2012).
De tal forma que, es en el inciso “d” el que explica a Marx y Engels quienes entendieron, analizaron y visualizaron el cómo deberían ser los procesos dialécticos entre el gobernante o quienes aspiran a serlo, y la sociedad en general.
Con base en la teoría del caos, construyeron la de la confrontación permanente por medio de las diferentes formas de lucha con el fin de generar las condiciones objetivas para la toma del poder.
A su vez, quienes tuvimos la oportunidad de ver a Maxwell Smart en el súper agente 86 y su zapatofono, siempre se hacía referencia a que tenían información de la agencia del caos quienes buscarán formular un gran golpe de opinión.
- Tenemos que evitarlo, 89.
De la misma forma, Chávez construyó su dialéctica de confrontación permanente igual al Petro caos, quien se aprovechó de las condiciones objetivas para su toma del poder gracias al estallido social del 2019.
Es así como, de tanto promulgar al caos Chávez cruzó su línea imaginaria durante la primera gran manifestación presentada en el 2004, convocada paradójicamente por la CTV.
Diría mi abuela Petrona Gómez, mujer de carácter recio y vehemente: Con esos amigos así…
Desde ese momento, Chávez cayó en la dimensión desconocida, en el agujero negro que tiene prostrada a Venezuela en el lugar en que se encuentra dos décadas después.
Llegamos al desgobierno del Petro caos, quien al igual que Chávez, comienza a tomar su tono y su forma en todas las dimensiones conocidas y desconocidas y las que estarán por descubrirse.
Estoy por pensar que Petro, en su deseo imperioso de ser igual al comandante, se convirtió en una vil y burda copia de Chávez. Por lo menos, mientras estuvo de senador tuvo su originalidad. De hecho, me gustabas más como senador.
¿A cuánto tiempo se encuentra Petro de cruzar su línea imaginaria?
Sus últimas confrontaciones saliendo al balcón, al mejor estilo de todos los dictadores déspotas, tropicales y bananeros desde Fidel Castro, Allende, hasta la fecha, pasando por Perón y Evita.
Hablando del balcón, la Alcocer jugando a Evita.
Sumada a la confrontación con el Fiscal Barbosa, donde salió su egolatría y su despotismo: El Jefe soy yo. De paso, doña Francia llega en elicoptero, mientras que la minga del Cauca en Chivas.
Poniendo, por lo demás, en la palestra pública a un fiscal quien no solo pierde a su señor padre en la masacre de la Rochela; sino que, hoy le pone una lápida en su cabeza.
¿Qué llega a pasar si se encuentran méritos de parte de la comisión de acusaciones? ¿Qué nos hubiera pasado si destituye a Samper, por ejemplo, o a Santos?
Puntilla: Y el ex senador Velasco apoyando a un desgobierno del Petro caos que impulsa el incremento progresivo de los precios de la gasolina con el fin de empobrecer a la digna clase trabajadora…
Rafael Gómez Martínez
Publicado: mayo 9 de 2023