Sobre el complejo de Adán y Petro

Sobre el complejo de Adán y Petro

Lo único que yo sé, después de vivir con Marx, es que yo no soy marxista (Hegel).

El complejo de Adán, lo estamos viendo en el desgobierno del petro caos cuando se presentan las primeras escaramuzas de oposición de parte del partido conservador por cuenta de la nociva Corcho reforma para la salud.

El cambio de rumbo propuesto por el desgobierno del Petro caos no es más que una muestra de un complejo de Adán, en desmedida.

Nos ponemos a mirar a sus funcionarios quienes se creen el primer ser sobre la tierra a los cuales se les nota una falta de autoestima, propia de las personas que sufren este complejo.

El complejo de Adán, es propio de las personas arrogantes, displicentes, las cuales llegan con su creencia a un cargo de hacer cambios estructurales o reingenierías totales sustentando sus decisiones en los errores del pasado.

Terminan siendo personas sin experiencia en sus cargos, como la filosófica ministra de minas.

Ni hablar de la arrogancia, doblemente proporcional a su altura, del canciller Leyva. El comportamiento del canciller Leyva, por lo demás, es un típico comportamiento de las personas filipichinas, como decía mi abuela petrona Gómez, una mujer de carácter recio y vehemente.

Hablando de Chávez, como diría Murdock en Les Luthiers, recuerdo durante el gobierno de Andrés Pastrana un evento en el museo del Oro citado por presidencia a las 8.00 a.m.

Así; como lo hace Petro, Chávez hizo esperar al auditorio hasta las 11.00 a.m.

Claro, llega un momento en el cual hay que ir al baño.

De pronto, su guardia de seguridad me dice que me salga.

– Y, eso quién llegó.

– Su comandante Chávez.

– Pues; dígale a Chávez que espere mientras hago pipí.

Quien, dijo miedo.

Chávez, ingresó enfurecido al baño.

Nos cruzamos con la mirada a los ojos.

Desafiantes.

De pronto, sintió un dolor estomacal.

¿Se siente bien?, le pregunté.

Es probable que tuviera un comienzo de prostatitis.

Durante el evento, me miraba en lontananza fijo a los ojos. Quienes sufren del delirio de Adán, sufren mucho porque no les gusta ser contradichos.

Al salir, casi hacia las 2.00 p.m, nos volvimos a cruzar las miradas.

Nunca más, nos volvimos a ver.

Su complejo de Adán quedó registrado en mi memoria para siempre.

Ana Arendt, comenta que al revisar la infancia de los tiranos se percibe la ausencia paterna o materna o alguna clase de maltrato. Arendt, sostiene que su rebeldía suele nacer por cuenta de un profundo resentimiento de infancia.

Para el caso de Chávez, al revisar su infancia se advierte un abandono paterno. Es por esta razón que lo veíamos todo el tiempo, con rabia y con ira contra el mundo. En cada alocución, se quería comer vivo a los presentes.

Y, si alguien lo contradecía como lo fue en mi caso del baño, la emprendía contra esa persona o grupo en general.

Al ver, de nuevo, sus declaraciones sobre su Corcho reforma nociva para la salud: O es mi reforma o no va; el complejo de Adán es más que evidente en la ministra.

El complejo de Adán, tiene consecuencias negativas no solamente para quienes se creen Adán, sino para todo aquello que lo rodea (ver González, Sánchez, julio 2021).

Por cuenta del complejo de Adán, el desgobierno del Petro caos está teniendo unas consecuencias negativas para todos, sin discriminación. Porque el socialismo no discrimina.

Tal, cual.

Puntilla: hablando de la Corcho reforma, qué hará el partido conservador. Como diría el senador Cepeda, de tanto tentar al diablo…

Rafael Gómez Martínez

Publicado: abril 18 de 2023