Cataño, la víctima de La Paz

De Mariátegui a Petro

Y cuando finalmente el mundo se vio al borde del abismo, los dirigentes se precipitaron en el sin dar crédito a lo que sucedía (E Hobsbawm, La era del imperio, 1987).

Mientras continúa de una manera inusitada la rápida caída del desgobierno del Petro caos, ahora amenazando con: si nos tocan a Petro; es pertinente traer, de nuevo, la frase en mención del cataclismo que produjo la primera guerra mundial.

De la misma manera como, la sociedad colombiana pareciera que sin dar crédito a lo que está sucediendo decidió lanzarse al abismo, lo que producirá como consecuencia en el mediano plazo un cataclismo superior totalmente insospechado por toda la nación, incluido al suscrito ciudadano de a pie.

Traemos a colación, por lo demás, el caso del Juan Carlos Mariátegui, fundador del partido socialista peruano, partido de larga duración teniendo en cuenta que se fundó dentro de la ola de 1929 pero que llegó a su disolución definitiva hacia 1984, precisamente porque una cosa es una cosa…

Porque es evidente, gracias al desgobierno del Petro caos, que existe un gran abismo entre su teoría y su práctica, entre su dialéctica y su realidad, entre los dilemas que plantea diariamente y su resultado final.

La realidad peruana, por lo demás, no es diferente a la colombiana o; a la de cualquier país de América Latina, donde las revoluciones cubanas castristas, marxistas, leninistas – así, no le guste a Álvaro Uribe Vélez – tuvieron en común que generaron, en una primera etapa, una gran esperanza de cambio.

Una vez, que se dieron las condiciones objetivas para la toma del poder, el gran cambio fue llevando rápidamente a un cataclismo similar al que plantea Hobsbawm, con los resultados finales de todos conocidos.

Es, precisamente, lo que está aconteciendo con el desgobierno del petro caos quien, al contrario de Chávez, decidió generar conflictos de entrada en las supras estructuras del Estado, sin tener en cuenta la realidad del mismo porque lo que se quiere es hacer mi voluntad, al mejor estilo del Estado soy yo de Luis XIV.

Lo anterior, plantea un gran dilema ético teniendo en cuenta que Petro fue un agente que siempre estuvo en contra del sistema pre establecido y con base en ello justificó su violento y demencial accionar.

Ahora, resulta que, es parte del Estado y que está gobernando.

Existe, por lo tanto, un dilema ético entre el aclarar si su mente está para gobernar o para hacer oposición.

Aunque, me pregunto si en algún momento de su vida Petro tuvo y tiene su mente clara; de tal forma que se revivió un déjà vu proceso 8.000 del desgobierno amoral de Ernesto Samper y la toma de Dolores, Tolima, de las FARC, en el mismo desgobierno amoral del salto social.

Mientras tanto, el precio de la gasolina corriente: $10.330 sumado a la tasa de usura cercana al 47%.

El ministro Ocampo, con su sonrisa irónica, celebra que la inflación tocará su techo histórico, sin tener en cuenta el precio de la gasolina llegará a $18.000.

Me gustabas más como el profesor Ocampo.

Y, al partido conservador se le puede recomendar la frase de mi abuela petronagomez, una mujer de carácter recio y vehemente: Escoge muy bien a tus amigos y remataba diciendo: Yo, te dije que escogieras muy bien a tus amigos…

Puntilla: ¡Ah! Y si a los colombianos nos ponen contra la pared, o nos tocan, tengan la seguridad que el digno pueblo trabajador sabrá defenderse ante la pasividad de su clase dirigente, incluido AUV y el Dr. Lafaurie.

Rafael Gómez Martínez

Publicado: marzo 7 de 2023