Ante la oposición, el politólogo italiano Gianfranco Pasquino sostiene que: Una de esas instituciones que sostiene a una democracia consiste en hacer, diariamente, el ejercicio de la oposición (Ver: La Oposición, Pasquino, 1995).
Al final del día, los ciudadanos, en mayoría, han elegido su gobierno.
Empero, también, habrá otros ciudadanos que no estarán de acuerdo con el gobierno de turno.
Trae el ejemplo, Pasquino, que después de las elecciones generales del 27 y 28 de febrero de 1995; en Italia se vivió un ambiente turbulento dentro del parlamento porque desde el alto pulpito del Palacio de Chigi se solicitó en varias ocasiones que la oposición progresista de izquierda dejara gobernar al reciente gobierno demócrata cristiano elegido por la mayoría popular.
Sin embargo; la izquierda progresista italiana, con minorías parlamentarias, pero alzando su voz de protesta, diariamente, no solo en el parlamento, sino ante la opinión pública, logró caldear el ambiente de tal forma que el gobierno demócrata cristiano tuvo que dimitir más adelante.
A su vez; el gobierno de turno, sostiene Pasquino, se mantiene con la mayoría parlamentaria y, probablemente, disfruta del apoyo en su conjunto sumado a una red de intereses organizados, lo que Álvaro Gómez Hurtado llamó el régimen.
Ante lo cual, yo me pregunto: ¿Si el desgobierno del Petro caos, ya tenía mayorías parlamentarias, sin el partido conservador, como para qué participar en este desgobierno de turno?
Si; el partido conservador lo quisiera, tendría todo servido en bandeja para hacer una oposición fuerte y vigorosa, diariamente.
Llenaría un espacio vacío.
Pero, no.
El senador Cepeda, en una entrevista en la W Radio sostiene que: se siente bien representado en el desgobierno del petro caos. Con el diario El Tiempo fue más enfático: Debemos seguir siendo partido de gobierno.
Como buen alumno del ex senador Gerlein quien sostenía, sin sonrojarse, que lo importa no es si el gobierno es liberal o conservador.
Lo que importa es ser gobiernista.
Eso, es todo lo que le importa al senador Cepeda.
Ser un gobiernista de turno, sin escrúpulo alguno.
Entonces, si por jugar políticamente correcto no se va hacer la oposición, diariamente, al petro caos; bien vale preguntarnos: ¿para qué otros partidos? ¿movimientos? ¿Qué es lo que se quiere proponer?
Vemos, en concreto, a un expresidente Álvaro Uribe Vélez totalmente desdibujado. Proponiendo una oposición constructiva.
Enviando al Dr. Lafaurie para que se vuelva el mejor amigo de los elenos y de la periodista Dusan.
No, ex presidente Uribe.
Una oposición no es constructiva.
Una oposición se hace en contra de, diariamente, precisamente, porque yo no puedo estar de acuerdo con un desgobierno que nos está llevando con una rapidez inusitada al cadalso.
Por ejemplo: el señor Petro, ahora presidente con minúscula, sostiene que el estado colombiano es similar al estado nazi.
¿Alguien del partido conservador o el mismo ex presidente AUV alzó su voz de protesta frente a esta afirmación?
Así, como tampoco dicen nada con respecto a la salida del gato, hermano de la gata, por el cual aparentemente pagaron U$1.000.000 con el fin de ser gestor de paz del desgobierno del petro caos.
Por jugar políticamente correcto como está jugando el partido conservador o AUV; el ciudadano de a pie como el suscrito se decepciona.
Porque no encuentra alguien que hable su mismo idioma.
Retomando a Pasquino: cada país tiene las instituciones democráticas que se merece, junto con su oposición.
Puntilla: Ni hablar de las matrices de opinión gramcianas quienes fueron implacables frente el gobierno políticamente correcto de Duque, pero laxas y pusilánimes frente el desgobierno del Petro caos.
Rafael Gómez Martínez
Publicado: febrero 14 de 2023