Si la reforma a la salud es nefasta, la laboral no se queda atrás. Será imposible crear nuevos empleos y la regulación asifxiará a las empresas. Emprender en Colombia se convertirá en un reto aún más complicado de lo que es actualmente y las oportunidades para las nuevas generaciones prácticamente desaparecen.
En primer lugar, el valor del recargo dominical y de festivos sube del 75% al 100%. ¿Qué pasará con sectores como el de entretenimiento y restaurantes que concentran su operación en esas fechas? El costo de mantener a cada empleado se incrementa un 25%, dejando contra la pared a cientos de negocios que no tendrán cómo financiar su operación o que deberán aumentar el precio de sus productos para ser viables.
En segundo lugar, prácticamente se acaba con la tercerización. Si la labor que desempeña el contratista se relaciona con la actividad propia de la empresa, este deberá tener contratación directa. ¿Qué pasará con las empresas de servicios temporales? ¿Cómo cubrirán las empresas el incremento de costos de nómina? ¿El Estado deberá vincular a todos sus contratistas? ¿Cuál es el impacto fiscal de esa medida?
En tercer lugar, la reforma prohíbe que los empleadores puedan despedir a los trabajadores sin justa causa. ¿Qué significa eso? Muy sencillo: las empresas ya no podrán disponer libremente de su planta de personal y, en la práctica, los empleados terminarán atornillandose en sus puestos. Un muy mal mensaje para todos aquellos jóvenes que están próximos a terminar sus estudios y que se enfrentarán a un mundo laboral donde tendrán que esperar a que los actuales trabajadores se jubilen para poder encontrar una vacante.
En cuarto lugar, el proyecto crea el fuero laboral para madres y padres cabeza de familia y personas con discapacidad, quienes no podrán ser desviculadas de las empresas sin que exista autorización judicial. Aunque esto puede sonar garantista, lo cierto es que va a tener un efecto directamente contrario en esta población, dado que los empleadores dejarán de vincular a estas personas para disminuir los riesgos legales que implica su contratación.
En quinto lugar, el Gobierno quiere permitir la huelga en cualquier momento, en toda actividad económica y sin límite de tiempo. Es decir, los sindicatos pueden paralizar por completo a todo el sector productivo y poco o nada se podrá hacer. Los emprendedores terminarán siendo presos de la constante extorsión de estos grupos.
En últimas, entre la reforma tributaria y la laboral el Gobierno acabará con el sector productivo del País. Crear empresa será una misión imposible y ni qué hablar de la posibilidad de generar nuevos puestos de trabajo.
Publicado: marzo 1 de 2023