Cataño, la víctima de La Paz

Cataño, la víctima de La Paz

Mientras continua con una rapidez inusitada la descomposición moral, social, política y económica dentro del Petro caos, como diría mi abuela petronagomez, una mujer de carácter recio y vehemente: cuando yo le veo el rojo, es porque ya le vi el colorado…

La causa del malestar existente, de todos los males que nos circundan, puede encontrarse en nuestra incapacidad para distinguir entre lo bueno y lo malo. Y cuando nada de lo que se hace es malo, no puede hacerse nada bien (E Gomez Hurtado, Respuesta, 1970).

De tal forma que ante la falta de valores morales en el presente se evidencian casos como el del jugador Cataño de Millonarios, víctima de una agresión por parte de un hincha del Tolima; entregándonos una muestra donde se prefiere comportarse mal a comportarse bien, en todas las esferas de la sociedad.

No deja de sorprender, por lo demás, la reacción de los hinchas del Tolima idolatrando al victimario, en vez de ser solidario con la víctima, Cataño, quien terminó siendo el único sancionado del episodio en el Murillo Toro.

Los elenos, a su vez, los nuevos mejores amigos del Dr. Lafaurie, tampoco son solidarios con las víctimas del atentado a Machuca donde la voladura de un oleoducto produjo un estallido similar a la toma del pueblo de Bojayá en Chocó por parte de las FARC, donde un ex combatiente de las FARC, autor intelectual de los hechos, goza hoy de los privilegios en el senado de la república, en minúscula, sin ningún ápice de arrepentimiento. 

Un caso doloroso se presentó en la ciudad de Cúcuta donde un padre, militar retirado del ejército, fue víctima de un robo. En el acto, muere su hijo de apenas 11 años, ante lo cual en medio de su dolor toma su arma y da de baja a los ladrones. 

Asumimos que la justicia colombiana será implacable con la víctima, en este caso, el militar retirado.

A su vez, la injusticia colombiana, en su sabiduría, deja en libertad a los autores intelectuales del atentado a la Escuela de Cadetes de la Policía general Santander, por vencimientos de términos. 

De pronto, el incesto del ministro Osuna podría contemplarlos como nuevos gestores de paz.

La o el, ella, o elle, representante Boreal nos entrega un ejemplo de cuando se puede intentarlo todo, porque todo es permitido y es posible ante el desconcierto y el sentimiento de angustia de una sociedad que comienza a ver de cerca y de frente como el gran cambionos está llevando al cadalso como borregos, uno a uno. 

Para resaltar: La reacción de los marchantes contra el Petro caos en la plaza de bolívar gritándole a la minga del cauca que no tienen miedo, de pronto nos da un ápice de esperanza.

Pero no, el expresidente Uribe en un acto de claudicación, sostiene que no. 

Más bien, para cuando la reunión entre los hijos de petro, con los hijos de Juan Manuel Santos y los hijos de Uribe para que todos, todas y todes firmen la paz total. 

Y todos contentos.

Que malestar tan infinito con AUV.

Y mientras tanto, simoncito Gaviria a la alcaldía de Bogotá en detrimento del falsario ex senador. 

Para terminar: el silencioso ministro de defensa Velázquez, a quien ya 

le vi el colorado, ante el vil asesinato de un soldado por un francotirador del eleno: que tranquilos, que todo bien. 

Si Colombia quiere seguir adelante, debe superar a Uribe y a Petro. 

Y a Gaviria y a Dilian Francisca….

Que Dios tenga misericordia de Colombia.

Puntilla: Y el partido conservador, ahí…

Publicado: febrero 28 de 203