Aunque duele creerlo, se acerca el fin de la era Cristiano – Messi. Catar será el último mundial de estos dos genios que deleitaron al mundo durante 15 años. Una rivalidad que cambió la forma de entender el fútbol, que normalizó lo extraordinario y que quizás nunca se vuelva a repetir.
Claro, no ha sido la única rivalidad en el deporte. La discusión entre Pelé y Maradona será eterna, Zidane y Ronaldinho se pelearon el trono a comienzos de siglo, Platini y Maradona disputaron la cima de Europa en los 80´s, y así muchos más.
Sin embargo, nadie había logrado dominar el fútbol durante tanto tiempo como lo hicieron Cristiano y Messi. A lo largo de 15 años mantuvieron un altísimo nivel, a tal punto que se nos volvió normal que los deportistas pasaran tantos años sin decrecer su rendimiento.
Y claro, durante ese tiempo el espectáculo que le brindaron estos dos genios al mundo fue espectacular. Como olvidar, por ejemplo, esa seguidilla de clásicos del 2011 entre el Madrid de Mourinho y el Barcelona de Guardiola que lo paralizaron todo. El Real logró romper la racha de uno de los mejores equipos de la historia, si es que no fue el mejor en términos de juego, y el Barca conquistó Europa siendo completamente fiel a un estilo definido.
Creo que la tensión y el morbo que suscitaron esos choques difícilmente se va a repetir en el futuro cercano. Era una confrontación de historia, de países y de estilos. Por un lado, Messi con una habilidad innata que ni siquiera el mayor de los dotados puede añorar. Quizás el destello de fútbol más cercano a Maradona que ha visto el mundo. Por otro lado, Cristiano con el ejemplo perfecto de profesionalismo en el deporte. Una máquina de trabajar a la cual nadie podía parar.
Con ese ímpetu ganaron 12 balones de oro entre los dos e innumerables trofeos. Acostumbraron al planeta a su grandeza y los records cayeron rendidos ante ellos. Cristiano es el mayor goleador en la historia del deporte y Messi el que más balones de oro tiene.
Lo único que les falta es el mundial. Claro, con diferencias. Mientras Messi ha jugado en una selección llena de estrellas y grandeza, a Cristiano le ha tocado remar solo en Portugal. Por eso a Lionel se le exige la copa que a Ronaldo no, aunque ambos ganaron su respectivo torneo continental e hicieron historia con sus países.
Catar 2022 será el último baile de estos artistas que desplegaron una danza que cambió la forma de entender el fútbol. Así como México 70 cerró el ciclo de Pelé y Estados Unidos 94 el de Maradona, este será el último mundial de los ídolos de una generación. Una despedida que duele y que es difícil de asimilar, pero que será el punto de partida para que brille el recuerdo de una época dorada que nos permitió soñar.
Publicado: noviembre 28 de 2022