La alevosa senadora Piedad Córdoba lanzó la advertencia: viene un control a los medios de comunicación de Colombia. Lo dijo en la plenaria sin sonrojarse: “A mí me parece muy importante que el Senado, en un momento oportuno, haga un gran debate sobre el papel de los medios de comunicación en la democracia colombiana. Creo que es un debate que no tiene nada que ver con la libertad de expresión, con la libertad de prensa, así como con el derecho a la información”.
Es evidente la sed de retaliación de la congresista envuelta en toda suerte de escándalos de corrupción y de narcotráfico por cuenta de su hermano, el capo extraditable Álvaro Córdoba, quien será enviado a los Estados Unidos en cualquier momento para que responda por el envío de alijos de cocaína hacia ese país.
Los medios de comunicación han jugado un papel clave en las denuncias contra ella. Gracias a la prensa el país ha conocido los detalles de su maridaje con el testaferro del narcodictador Nicolás Maduro, Alex Saab.
Es evidente que la Córdoba quiere pasarle cuenta de cobro a quienes han puesto en evidencia sus fechorías y le han revelado al país su injustificada fortuna.
El congreso no tiene competencia para meterse con la libertad de prensa. Los parlamentarios no pueden debatir nada en relación con el ejercicio profesional de los periodistas. Cualquier acción relacionada con la brutal propuesta de Córdoba se constituiría un atentado mortal a la democracia.
El planteamiento de la cuestionada congresista surgió luego de que aliados de Petro empezaran a mover la tesis de la “democratización” de los medios de comunicación, una propuesta que apunta a limitar la independencia económica y societaria de emisoras, periódicos, canales de televisión y plataformas noticiosas digitales, una preocupante maniobra con la que los lugartenientes del régimen intentarán perseguir y castigar a periodistas y casas informativas que no se comprometan a respaldar ciegamente al gobierno socialcomunista de Gustavo Petro.
Urge que las organizaciones internacionales defensoras de los Derechos Humanos y de la libertad de prensa se pronuncien contundentemente contra los intentos del partido de gobierno, particularmente de la peligrosa senadora Piedad Córdoba, de constreñir a los medios de comunicación.
Publicado: diciembre 1 de 2022
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