El cáncer de seno es la primera causa de muerte de mujeres en el País. 4.111 personas fallecieron por enfermedad en 2020 y en lo corrido de este año el número de casos detectados nada más en Bogotá ya supera los 1.600. La sensibilización sobre la importancia del auto examen y los controles permanentes deben ser una de las prioridades de la política de salud en materia preventiva y requiere del apoyo permanente del sector privado para combatir esta problemática.
Sobre todo, porque las cifras son cada vez más preocupantes. De acuerdo a la OMS el cáncer de mama representa el 13.7% de los cánceres que se registran en Colombia, anualmente los reportes pueden llegar hasta los 15.000 evento y a nivel mundial cerca de 680.000 personas pierden la vida por este factor.
Además, a lo largo de la última década el porcentaje de fallecidas se incrementó en 36.5% y el número total de decesos supera los 22.174. Una verdadera tragedia que llega de manera silenciosa, sin distinciones ni avisos.
Y aunque las probabilidades de sobrevivir a este cáncer son superiores al 90%, todo depende en buena medida de la detección temprana. En especial, cuando se superan los 40 años y se tienen factores como obesidad, sedentarismo, antecedentes familiares, consumo de alcohol y tabaco o exposición a la radiación.
Por eso, las valiosas campañas de sensibilización que se han visto esta semana, con ocasión al día mundial de cáncer de mama, no se deben quedar en un tema de un par de días, sino en una labor permanente de la cual se deben apropiar todas las familias.
La prevención del cáncer de seno debe ser un tema normal de tratar, sin tabús ni mitos raros. Algo común y corriente que se convierta en una causa que supere cualquier diferencia que podamos tener como sociedad y que termine construyendo la unión que difícilmente logramos en otros temas.
De hecho, la defensa de la mujer, que ha cogido tanta fuerza en los últimos años, comienza por este tipo de acciones. Antes de hablar de paridad de género en procesos electorales, igualdad de pago, listas cremallera o acceso igualitario a los cargos directivos del sector público y privado, tenemos que proteger la vida de nuestras mamás, hermanas, hijas y sobrinas con este tipo de pequeñas pero significativas acciones.
La autodetección puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte. No se deben escatimar esfuerzos en labores de prevención de esta enfermedad y el apoyo institucional, social y familiar para combatir este flagelo debe estar por encima de todo.
Publicado: octubre 21 de 2022
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