Petro no ve a Ecopetrol como una empresa estatal, sino como una caja menor al servicio de su gobierno. La arbitraria maniobra de finales de la semana pasada, obligando a que la recientemente elegida junta directiva removiera a Carlos Gustavo Cano, un aquilatado economista, para imponer en ese puesto y a la brava al oscuro Saúl Kattan, indica lo que será el futuro de la principal empresa de Colombia.
Un sujeto del talante de Petro difícilmente puede distinguir entre los intereses del Estado y las ambiciones y necesidades de su régimen. Por eso tiene a Ecopetrol en la mira y qué mejor manera de ejercer un mando tramposo que imponiendo en la presidencia de la compañía a un viejo socio y aliado de fechorías suyo como el inescrupuloso Kattan, un individuo al que le caben todos los cuestionamientos posibles.
Kattan no es un hombre de empresa, sino un hombre de negocios.
Hace pocos días, con ocasión de la elección de la nueva junta de Ecopetrol, el dirigente empresarial Luis Guillermo Echeverri, hasta hace poco presidente de la junta de la compañía, hizo una serie de advertencias sobre lo que podría sucederle a Colombia si se observa un manejo politiquero de la estatal petrolera.
En palabras de Echeverri: “Por todo lo que Ecopetrol significa para Colombia, es mi deber expresar a ustedes mi profunda preocupación por el futuro de la compañía debido al gran impacto adverso en materia de la pérdida de confianza y valor que sufre la compañía a consecuencia de los irresponsables anuncios y declaraciones políticas del nuevo gobierno en contra de la seguridad y soberanía energética, la producción convencional y no convencional de hidrocarburos, y los anuncios de importación de gas de Venezuela”.
La misiva de Echeverri fue remitida antes de que se conociera la brutal artimaña del presidente Gustavo Petro para entronizar en la presidencia de la junta a su compinche Kattan, un tipo que quienes lo conocen aseguran que tiene la mano y la lengua larga.
Es cierto que Kattan, que pasa la mayoría del tiempo en la ciudad de Miami, lanzaba a los 4 vientos nombres de empresarios que, según él, eran grandes financiadores en la sombra de Gustavo Petro. Un par de audios dan cuenta de ello, audios que en su momento serán revelados y conocidos por la opinión pública.
Lo cierto es que las movidas de Petro con Ecopetrol indican que el gobernante colombiano tiene planeado con esa empresa de hidrocarburos lo que en su momento hizo Chávez con PDVSA: convertirla en el banco de donde salieron los recursos para afianzarse en el poder. El resultado es incuestionable. PDVSA pasó de ser una de las empresas petroleras más importantes del mundo para convertirse en una lavandería de dólares al servicio de la narcodictadura venezolana.
¿Sucederá lo mismo con Ecopetrol? Habrá que ver cómo reacciona el mercado frente a la imposición de un presidente de junta que es muy hábil para hacer dinero para si mismo, a través de maneras que distan de las buenas prácticas y del decoro.
Publicado: octubre 31 de 2022
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