La impunidad y la incoherencia son los males que gobiernan a Colombia, Álvaro Gómez Hurtado.
Perdida la supremacía del Estado en 1930, el conservatismo colombiano hace el programa de 1931 con base en la juridicidad e interrupción de la Constitución de 1886, el cual contó con los siguientes pilares doctrinarios: en defensa de la patria, la familia, la propiedad, el orden, la libertad, la justicia y la unidad religiosa (Ver Roberto Herrera Soto, 1981, Antología del pensamiento conservador en Colombia).
En otros planos, sostiene Herrera Soto, que el pensamiento conservador colombiano insiste en el fomento y la explotación de las riquezas nacionales con ayuda del capital extranjero, o nacional, preservando la independencia económica y política del Estado, reclama la creación de escuelas primarias con formación cristiana capaces de satisfacer las urgencias sociales, propicia una política agraria de amplias repercusiones, mejoramiento de la organización fiscal del país y la aprobación de la carrera administrativa.
Al 2022, bien debería plantearse el partido conservador, en minúscula, colombiano, si algo queda de esos planteamientos esbozados por Herrera Soto.
Teniendo en cuenta la insensatez que comienza a presentarse en el gobierno de Petro caos y su Pacto Histórico o Circo Histórico; sin base en el asentamiento moral y falto de respeto por el señorío y los valores tradicionales que posee el pueblo colombiano; el Partido Conservador colombiano debería reflexionar si de verdad vale la pena ser cómplice o traicionero de la debacle por venir.
Por ejemplo:
La ministra de trabajo Gloria Cuartas, quien según la Corporación Rosa Blanca debería estar en la cárcel, plantea conflicto de entrada con los empresarios.
Ataque frontal del desmonte del oratorio en el Aeropuerto El Dorado de parte de Opaín y de Neiva.
Ya, no hay misa de 12:00 en la catedral primada.
Las disparatadas declaraciones de la filósofa de las minas.
La nefasta y represiva reforma tributaria.
Los planteamientos represivos y agresivos de la ministra de Agricultura Dra. Cecilia López.
Ni, hablar del ministro justicia Osuna, con su declaración que los problemas de la justicia vienen de atrás… y su conciliación con los ladrones de celulares.
Tiene coraje, el ministro Osuna.
Por qué no plantear algo bien sencillo, ministro Osuna: Colombia sin delito.
Que me dicen del tonito del canciller Leyva, quien se autoproclama el ministro de la paz, cuya arrogancia es doblemente proporcional a su estatura, frente a los hechos en Nicaragua y sus nuevos mejores amigos, pero guarda silencio cómplice frente a la masacre de 8 oficiales de la Policía en Neiva.
La reforma política presentada en silencio por el registrador Vega.
¿La purga militar?
En 27 días de Petro caos, 13 masacres, 10 líderes asesinados, ocho cuerpos desmembrados en Bogotá, masacre de 8 policías en Neiva, tomas de predios en Cauca, Nariño, Neiva, Tolima.
Paros armados en las vías al puerto de Buenaventura
Y, el ministro del Interior Prada no se queda atrás.
El que lo entendió, lo entendió, haciendo alusión a que si no se aprueba la reforma tributaria hay que llamar a las calles, otra vez.
Pero, tranquilos, todo bien, como el Pibe.
¿Algún pronunciamiento contundente del Partido Conservador?
Por apoyar a gobiernos tan descriteriados como el de Petro caos, el cual en tan solo un mes cambió el rumbo de la Nación para siempre, es que el Partido Conservador está desdibujado y descriteriado en su accionar, en su doctrina.
¿Será traicionero o cómplice el Partido Conservador colombiano de un gobierno como el Petro caos que llevará a Colombia al decrecimiento, como bien lo comenta la filósofa de las minas, moral, individual y colectivo de toda la Nación?
Si lo ha sido de los gobiernos de Uribe, Santos, Duque, sin ningún reato moral; por qué no del Petro caos, dirán los pragmáticos.
Puntilla: Entonces, el auto atentado a Cristina K con una pistola…de agua.
Rafael Gómez Martínez
Publicado: septiembre 6 de 2022
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