Miremos lo que sucede en nuestra región, mencionamos a México y ahora vamos a Argentina, también gobernado por la izquierda, los cultivos de soya, maíz, girasol, cebada, sorgo y maní ocupan alrededor de 36´000.000 de hectáreas y, el 70% de sus exportaciones, provienen de cultivos y ganadería a gran escala. Algunos grupos, no necesariamente propietarios de la tierra, manejan explotaciones exitosas que exigen grandes inversiones.
Miremos algunos para formarnos una idea: Cazenave y Asociados y Virreyes agropecuaria manejan cada uno 50.000 hectáreas; Maniagro y Man Agro, 60.000 cada uno; el Grupo Rioseco, 65.000; Liag Argentina, 75.000; el Grupo Boehler 80.000; Los Grobo, 99.000; Andreoli 100.000; el Grupo Duhau 120.000; Cresud 132.000; MSU 140.000; Lartirigoyen y Cía., 150.000; AGD, 200.000; y Adecoagro, 210.000 para un total de 1´591.000 hectáreas el 4% del total del área cultivada en granos y girasol.
Guardadas proporciones, algo por el estilo podría hacerse en la Altillanura que puede tener unos 26´000.000 de hectáreas de las cuales podrían utilizarse alrededor de 5 o 6´000.000 en grandes explotaciones agropecuarias con estricta protección del medio ambiente, pero para determinar el verdadero potencial se requieren estudios con un costo aproximado de US$ 50´000.000 que ningún gobierno se ha atrevido a hacer. La inversión en adecuación de suelos e infraestructura se calcula en unos $16´000.000 por hectárea, suma que excede la capacidad del pequeño campesino.
De Brasil, un ligero comentario, es el primer productor mundial de caña de azúcar con 746´000.000 de toneladas, el segundo en soya con 117´000.000 de toneladas y el tercero en maíz con 82´000.000 de toneladas, producidas por una agroindustria floreciente que requiere cuantiosas inversiones, no en pequeñas parcelas, modelo que pretende impulsar nuestra ministra de agricultura. Allá no los persiguió Lula da Silva, uno de los creadores del foro de Sao Paulo, ni su sucesora Dilma Rousseff como tampoco han perseguido los gobiernos de Uruguay las explotaciones agroindustriales.
Acá los resguardos indígenas tienen cerca de 29´000.000 de hectáreas, cifra no muy lejana de las de cultivos de granos en Argentina, ¿cuánto y que producen? me gustaría que alguien me contara.
La guerra de Ucrania puede agravar el incremento del precio de los alimentos, estimular la agroindustria podría ser una forma de evitarlo, además generaría oportunidades de exportación. Garantizar la seguridad jurídica para lograrlo debería ir en paralelo con el estímulo de las explotaciones de las zonas de reinsertados y un programa agresivo para la sustitución de cultivos de coca.
Espero que no me malinterpreten, no estoy en contra de la agricultura familiar, de la entrega de tierras a campesinos o reinsertados de buena fe; pero este será tema de futuro análisis.
El Rincón de Dios
“La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano». San Agustín
Publicado: septiembre 26 de 2022
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