Los colombianos nos metemos en la cabeza dichos o frases que terminan volviéndose nuestro pan de cada día. Muchos de estos reflejan el poco sentido moral y el bajo compromiso de nuestros líderes por sus principios y su país. Eso de decir sin desparpajo que la política es dinámica, es el claro reflejo de la falta de ideología y de un verdadero norte. Es maluco ver una manada de saltimbanquis de partido en partido y de coalición en coalición.
Una semana después de la campaña más polarizada e importante de los últimos tiempos prácticamente todos los partidos políticos del bando contrario se unieron al combo ganador, al parecer por físico pánico de quedarse sin poder, sin puestos y sin prebendas. No tuvo el candidato ganador que ofrecer ni un plato de lentejas para lograrlo.
Vamos a tener el gobierno más izquierdoso y populista de nuestra historia republicana con una gran oposición de votantes que no se verá reflejada en el Congreso. Ahí, al parecer, tendrá asfaltada la autopista para hacer todas las reformas que le criticaron vehementemente los políticos opositores en campaña. Esto no pasó ni en Chile ni en Perú. En estos países los políticos han respetado el voto de los ciudadanos.
Vamos a ver cómo termina de conformarse el gabinete presidencial y círculo íntimo del gobierno. Hasta ahora lo mostrado es preocupante. Esa supuesta gobernabilidad y unidad está pegada con babas. Me niego a pensar que, así nuestros políticos sean en su mayoría unos oportunistas vendidos, no les quede al final un poco de cordura y amor patrio.
En cuanto a la oposición, tenemos que trabajar profesionalmente, muy duro, para, sin la representación necesaria en el Congreso, mostrarle al país las cosas que se están haciendo mal, sacar a la luz pública las debilidades y peligros de los cambios que se quieren hacer en materia política y económica. Mejor dicho, no tragar entero.
Fueron 10.500.000 colombianos que votaron en contra del gobierno entrante, el 47% de la población que no quería a Petro como presidente. Ellos no pueden quedar huérfanos de líderes y de representación. Vamos, los que conformemos la oposición, a darle voz a ellos, a decir lo que ellos quieren decir; vamos a defender la democracia.
Cada día es más claro que los cambios que quieren hacer en materia pensional, en el sistema de salud, en la hacienda pública y en la propiedad privada son perjudiciales para nuestro futuro, así traten de adornarlos con frases bonitas. No podemos perder todo el camino recorrido en más de doscientos años de vida republicana.
No nos vamos a dejar amedrentar, cuando el presidente entrante dice que hay corrientes de extrema derecha que se deben eliminar da susto. Nosotros no venimos de grupos al margen de la ley para actuar de la forma que ellos sí lo hacían. Nos defenderemos en democracia, con las ideas y con la ayuda de esa cantidad de colombianos que no van a tragar entero, que quieren oportunidades de salir adelante, de emprender y de proteger los bienes y derechos que han conseguido por años.
Publicado: julio 4 de 2022
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