Los grandes teóricos del capitalismo entendían la economía como una ciencia moral y no como una ciencia exacta que niega la subjetividad. El hombre no es un objeto sino un sujeto y la economía debe estar al servicio del hombre y no el hombre al servicio de la economía. Rompiendo así con los principios de la economía convencional de la acumulación y la competitividad, para transformarlos en solidaridad, cooperativismo e inclusión. Potenciando de esta manera a la comunidad, razón de ser del desarrollo, pero dirimida en cada individuo. No necesariamente porque haya desarrollo económico habrá progreso humano, y si no marchan paralelos el desarrollo económico no se traducirá en desarrollo social, pero sobre todo en crecimiento humano personal. El hombre es un individuo y no una masa como se pretende concebir lo colectivo.
Aunque en Cartagena la cobertura de los servicios públicos ha mejorado y los presupuestos del distrito se han triplicado, y el producto interno bruto ha crecido, no es concebible el crecimiento desmesurado de la pobreza. Algo estamos haciendo mal si la comunidad y sus individuos no son beneficiarios de ese bienestar. Por eso, que haya crecimiento económico no significa que habrá como consecuencia progreso social.
Los indicadores de progreso social en Cartagena son aberrantes. Si no se potencia al individuo como tal, lo colectivo no funcionara bien y la comunidad será un desastre como en efecto lo es. Cuyos resultados son la descomposición social no solo de los sectores marginales donde es más peligroso aun, sino de la sociedad en general, incluyendo a los estratos más pudientes.
Si el crecimiento económico no se traduce en progreso social no significara nada, antes por el contrario aumentara la inequidad. Para que exista progreso social deben manejarse tres dimensiones básicas que logren satisfacer las necesidades humanas:
1) Tener una buena nutrición, contar con asistencia médica básica, tener agua potable y alcantarillado, tener una vivienda digna, poseer seguridad personal y comunitaria.
2) Tener acceso al conocimiento básico, poder acceder a la información y la comunicación, estar inmerso en un medio ambiente sostenible.
3) Tener oportunidades de acceso a los derechos humanos, tener libertad y capacidad para poder elegir libremente, ser tolerante e inclusivo, y poder acceder a la educación técnica y superior.
Si revisamos estos indicadores en Cartagena vemos que no se cumplen, mientras la economía crece la pobreza aumenta. Satisfacer estas necesidades básicas son los mínimos para que haya progreso social, sino se hace veremos crecer la pobreza 200 años más.
Cambiando al hombre cambiamos a su comunidad. Si no transformamos el desarrollo económico en desarrollo social jamás podremos tener buenos ciudadanos.
Publicado: julio 8 de 2022
4.5