En modo avión

En modo avión

Estoy así, a la espera del cambio de gobierno, muchas de las expectativas hasta la posesión de Petro serán una incógnita.

En ese orden de ideas pienso: 

1.- Así se designe como presidente del congreso uno de los personajes más oscuros, tránsfuga, pero hábil como pocos en el manejo de cuerdas de titiritero, y este ratifique, como su jefe, que los planes del pacto necesitan al menos cuatro períodos de gobierno, las cosas no serán tan fáciles como piensan. El restablecimiento de la mermelada que se vislumbra y el nuevo fast track criollo, que se reinventaría, serán insuficientes para imponer todo en contra de la institucionalidad pese a congresistas espurios que vendan sus conciencias, pero reaccionarán cuando les pisen los callos. Tampoco podrán, sin pasarse por la faja claras normas constitucionales, acortar períodos institucionales como los de la contraloría, fiscalía y las cortes.

2.- Una cosa es mirar la corrida desde la barrera y otra desde la óptica del torero en el ruedo. La transición energética, para citar solo un ejemplo, que el presidente Duque ha impulsado con éxito, no puede hacerse de la noche a la mañana y, aunque una ministra de mirada torcida esté en contra del fracking, la explotación petrolera y carbonera, se encontrarán con cortapisas: la guerra de Rusia contra Ucrania disparó los precios del petróleo y está obligando a varios países europeos a regresar al uso del carbón para sus necesidades básicas y de calefacción que en el invierno serán críticas sin el gas ruso. De esta lotería tenemos un billete ganador que no puede tirarse por capricho a la basura, no pueden desconocerse los contratos de la noche a la mañana y exponerse a demandas internacionales que serían millonarias y de duro golpe para el fisco y los ingresos petroleros no los reemplazarán exportaciones de aguacates.

3.- El país es capaz de producir casi toda la comida que necesita; pero eso no es factible creando minifundios, es esencial garantizar la seguridad jurídica para explotaciones agropecuarias agroindustriales, lo que no implica necesariamente la propiedad de la tierra, pero si la necesidad de plazos suficientes para redimir inversiones cuantiosas como las requeridas en la altillanura, por ejemplo. Los pequeños campesinos necesitan otras cosas para mejorar la productividad: seguridad para explotaciones asociativas, asistencia técnica eficaz, garantía de precios y de compra para sus productos, suministro de semillas e insumos asequibles, seguro para sus cosechas, crédito barato y oportuno.

4.- Un gobierno de izquierda puede tener dos caminos: el absurdo de Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Cuba o uno razonable como el uruguayo de Mujica y el chileno de Lagos. Esperemos a ver cuál nos tocará. Ya resucitó Uribe y, aliado con Duque, harán su tarea para lograr lo segundo. 

5.- No gastaré tiempo leyendo el informe de la Comisión de la Verdad fabricado por el “cura” De Roux al amaño de las Farc, los más viejitos vivimos y conocimos la verdad.

El Rincón de Dios

“La congruencia entre lo que se dice y se hace, hace que lo que se dice sea creíble y lo que se hace sea posible.”

@rafuribe

Publicado: julio 22 de 2022

Un comentario

Los comentarios están cerrados.