Sobre el conservatismo y el populismo, Álvaro Gómez Hurtado, tan manoseado por estos días por el hoy presidente electo Gustavo Petro; sostuvo que el populismo es heterogéneo, nunca llega a tener un grado de homogeneidad, porque esas gentes que llegan al populismo vienen cargadas desde el origen con su pasado, con su formación propia de su pueblo. Quizás, el ser conservador sea una condición humana que sobrepasa a la antigüedad.
Yo creo, que el talante del ser conservador marcó una época y un camino a seguir, como hazaña humana e intelectual, es una bella expresión de ese talante universal.
De tal forma que, durante las primeras de cambio de Gustavo Petro, hemos visto eso que Álvaro Gómez denomina un populismo heterogéneo, donde las ideas no existen, donde el pasado se trabaja como un incendio para encontrar los conflictos objetivos dentro de la sociedad.
El solo hecho que Gustavo Petro tenga coaptado el poder en todas sus ramas, ejecutiva, legislativa y judicial, en tan solo una semana, es una muestra que lo que veremos durante su gobierno es, efectivamente, un Acuerdo Nacional, sí, pero del régimen para sostenerse en el poder.
Es más, me atrevería decir que en menos de una semana el régimen que venía de Gaviria, Samper, Santos, Vargas y Duque, logró sobrevivir y llegará con más fuerza que nunca.
Es que, ni el mismo partido conservador, en minúscula, logró separarse del régimen para plantear una oposición, digna, serena, con argumentos, con convicción al estilo de la Civilización contra la Barbarie, porque eso es lo que tenemos que plantear.
Ya veremos cómo dentro del juego y muñequeo político que está ofreciendo Gustavo Petro a sus electores, el cambio de su discurso será cada vez más agresivo, siempre mencionando al pasado, siempre invocando a Hugo Chávez, la palabra históricamente hará de la suyas.
Al invocar la memoria de don Antonio Nariño, queremos hacer un nuevo acto de fe, en los principios que han formado nuestra nacionalidad y que constituyeron la fuerza matriz de las gestas más relevantes de nuestra historia.
Antonio Nariño, quien imprimió su prolongado sacrificio, cuando las posibilidades materiales de su empresa solo podrían vislumbrar, sufrimientos y fracasos.
Su espíritu no decayó jamás.
Ni siquiera, ante quienes gozaban de esa libertad que le imprimió la corona española para proteger a su régimen.
Por la constancia de su voluntad y por el sentido ejemplar de su vida abnegada, Nariño es un personaje de la historia americana.
Que aquellos principios que iluminaron el alma del precursor, no eran una simple condescendencia a los simples caprichos innovadores de la época.
Si no, una exaltación al derecho natural, que ha llegado imponerse en nuestro hemisferio, constituyendo el reducto ideológico en que se defiende la civilización occidental.
¡Ay! del partido conservador, en minúscula, porque no se merecen las mayúsculas, si olvidando la doctrina se envenena con los personalismos.
¡Ay! del partido conservador, que se entrega a las veleidades del tiempo presente sin dar siquiera una lucha por sus ideales.
¡AY! del partido conservador, si rompiendo sus filas y sus doctrinas se deja invadir por las estériles vanidades politiqueras.
¡Ay! del partido conservador si entrega su destino a las mentes equidistantes que, sin fe, ni amor, se alejan del ideal en los momentos de peligro.
Y, ¡ay! del país, si se olvida de su república cristiana.
¡Ay! si el partido conservador no sabe estar a la altura de su deber.
En menos de una semana Gustavo Petro, logró poner al Partido Conservador en los lugares más indignos de la historia política colombiana.
Puntilla: Mientras tanto, el padre de Roux sostiene que los secuestrados estaban pagando cárcel, no estaban secuestrados, nos merecemos nuestra suerte. Y los medios de comunicación, felices, como las perdices.
Rafael Gómez Martínez
Publicado: julio 5 de 2022
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