En Cuba, por ejemplo, los derechos humanos no han existido desde que Fidel Castro se tomó el poder. ¿Prensa libre? ¿Libertad de locomoción? ¿Libertad económica? ¿Libertad de trabajo? ¿Elecciones libres? Eso puede estar en todos los derechos humanos del planeta, pero menos en la martirizada isla.
(Ver Álvaro Gómez Hurtado, Editoriales, El fracaso de los derechos humanos, 1978).
¿Cuántos cubanos, as, han tenido que salir de la isla desde que comenzó el yugo, el culto al líder Fidel? Ante la indolencia, obviamente, de la ONU y la comunidad internacional.
De paso, ¿Alguien me puede explicar el porqué hay más de 400 miembros diplomáticos cubanos, chocolates, en Colombia?
¿Cuántos miembros de nuestras Fuerzas Militares han sido asesinados, secuestrados, desde que comenzó lo que se conoce como el periodo de la violencia, 1964, con el surgimiento de las FARC?
La Universidad Sergio Arboleda, en conjunto con el Ministerio de Defensa Nacional, se dieron a la tarea de reconocer la labor patriótica de nuestras Fuerzas Militares como un aporte a la verdad para la memoria histórica.
Según, el presidente Iván Duque: Sin duda, la proliferación de los grupos armados, desde la década de los sesenta, ha puesto al país en un escenario de confrontación permanente y para nuestras fuerzas ha sido una realidad que ha demandado el desarrollo de una serie de acciones encaminadas a interrumpir el avance de estos grupos criminales con el fin de frenar los efectos perversos que causan sobre la población civil.
El documento: Un aporte a la verdad, contexto de la Fuerza Pública en la memoria histórica, 2022; es un crudo relato del cómo estos diferentes grupos ilegales armados se han enfrentado con nuestra Fuerza Pública a quien, para ellos, los Derechos Humanos no existen.
No olvidemos que, en la zona del Putumayo, por ejemplo, fue que se dio de baja al finado Raúl Reyes, con Rolex, quien ejercía el dominio y presión sobre la población civil.
El documento evidencia que son más de 400.000 hombres los fallecidos en combate. Más de 332.000 a nombre del ejército, más de70.000 policías; víctimas de sus crímenes de guerra o de conflicto armado, como se le quiera llamar para quienes ni la JEP, ni la memoria histórica, ni los Derechos Humanos, existen.
Hemos visto prácticas aberrantes, sostiene el ministro de Defensa Diego Molano, a quien la izquierda carnívora le producirá en estos días una moción de censura, precisamente, por la reciente operación del Putumayo; con la complacencia de los medios de comunicación quienes nos darán, de nuevo, una muestra más de su falta de ética periodística.
Recuerdo en este instante, por ejemplo, a la señora que le colocaron un collar bomba en plena vía de Tunja a Bogotá.
O, la toma sangrienta de Mitú, Putumayo, durante el amoral gobierno de Ernesto Samper.
O, a los diputados del Valle, secuestrados y asesinados a sangre fría por la columna de Alfonso Cano.
O, el secuestro de Ingrid Betancur, donde ahora se viene a saber que la señora del turbante hacía de las suyas en sus visitas a los campos de concentración.
Ni hablar de la sangrienta y demencial toma del Palacio de Justicia por parte del M19.
Precisamente, algunos autores sostienen que el declive moral de la nación proviene desde la constituyente de 1991, para negociar la impunidad con el M19.
Pero, este documento, con toda seguridad, para la JEP y los Derechos Humanos, quedará guardado en los anaqueles de la biblioteca del MINDEFENSA porque lo que importará a los medios de comunicación es que ministro Molano renuncie.
Puntilla: Mientras tanto, en Honduras extraditan a un ex presidente por narcotráfico; en Colombia, Petro bolsas se une al expresidente del proceso 8000. Colombia, se merece su suerte.
Rafael Gómez Martínez
Publicado: abril 26 de 2022
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