La situación de seguridad en Bogotá es crítica. Casi todos los indicadores de hurto durante el primer trimestre del 2022 empeoraron frente al mismo periodo de 2021. Por más que la Alcaldía haya implementado un programa de recompensas desde comienzos de año, una medida positiva que se debió iniciar desde hace mucho tiempo, los resultados no cambian. Los problemas estructurales de la ciudad en esta materia persisten y los bogotanos están pagando las consecuencias de los errores que ha cometido esta administración desde su posesión.
En efecto, a lo largo de estos tres primeros meses del año el hurto a personas se incrementó en un 19.2% respecto a 2021. En total, se reportaron 27.766 casos y las cifras empeoraron en 18 de las 20 localidades con picos superiores al 60% en Chapinero y La Candelaria.
Por su parte, de enero a marzo el hurto a automotores y motocicletas aumentó, respectivamente, 8.4% y 8.9%. El hurto a celulares, quizás el delito que más atemoriza a las personas en las calles, subió 7.7% para registrar un total de 14.715 eventos y ni qué hablar de la situación en el transporte público.
Por ejemplo, en Transmilenio el hurto a personas se disparó un 39.2% y el hurto de celulares un 28.8%. En los paraderos de buses estos dos indicadores crecieron un 46% y 35.9% y en los terminales de transporte el incremento fue del 89.5% y 150% respectivamente.
En otras palabras, ni en carro ni en moto ni en bus las personas están seguras. La inseguridad no discrimina entre sectores y, por si fuera poco, en las últimas semanas se han reportado varios casos de desapariciones por escopolamina. Un fenómeno que hace varios años no había vuelto a sonar.
Y aunque Bogotá nunca se ha caracterizado por ser la ciudad más segura del mundo, lo que ha sucedido bajo el mandato de Claudia López es alarmante. Hoy en día los bogotanos se sienten más inseguros que hace un par de años y la criminalidad camina tranquilamente sin que nada ocurra. Algo que es apenas lógico tras las decisiones que ha tomado esta administración.
De hecho, recordemos que para este año el Distrito destinó $901.197 millones al sector de cultura y recreación y tan solo $755.226 millones para seguridad. Una asignación absurda de recursos cuyo análisis es aun más grave si se mira respecto al presupuesto total de la ciudad, dado que de los $28.5 billones que ejecutará la Alcaldía durante 2022 tan solo el 2.6% se asignará para combatir la delincuencia. Una verdadera miseria que demuestra la falta de interés y compromiso del Gobierno López con este aspecto.
A esto, debemos sumar las constantes peleas de Claudia con la Policía que fracturaron la confianza de los uniformados y la falta de autoridad de esta administración. En últimas, la determinación que sobra para atacar a los carros con medidas absurdas como el pico y placa todo el día, falta para combatir de manera frontal a la delincuencia.
Publicado: abril 27 de 2022
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