Dirijo esta columna a los millones de antioqueños que tienen la posibilidad de salir a votar el próximo domingo en unas elecciones, que como he repetido a lo largo de esta campaña, son definitivas para el futuro de la democracia colombiana.
Con humildad pido que voten por mí. Solicito su respaldo para continuar desempeñando mi labor de representación en la Cámara de Representantes, defendiendo los intereses de nuestra región y luchando por una mayor atención del gobierno central.
En momentos difíciles como los actuales, cuando nuestra capital departamental está siendo gobernada por un alcalde incapaz, populista, rodeado de corrupción y politiquería, es cuando más se necesita de una presencia sólida en todas las instancias. Desde su nacimiento, el Centro Democrático ha tenido en el pueblo antioqueño su principal aliado. El uribismo es motivo de orgullo para Antioquia y para mi, Margarita Restrepo, ha sido un honor -el más grande de mi vida- el servirle a mi región y a mi partido en el Congreso de la República.
Los 4 años que vienen por delante son críticos. Al margen del resultado de las elecciones presidenciales, la amenaza neocomunista seguirá rondando a Colombia. Sus promotores, con o sin gobierno, no darán su brazo a torcer y continuarán haciendo lo que esté a su alcance por estrangular el modelo republicano que nos rige.
Y allí debemos estar los uribistas para hacerles frente, sin miedo ni timidez, a los enemigos de la democracia, a los promotores del caos, a los propugnadores de la violencia y el terrorismo.
Ellos muy posiblemente tendrán su espacio en el Congreso. Pero también nosotros lo tendremos y, con la ayuda de ustedes, seremos más. No permitiremos que unos cuantos desadaptados sigan tratando de llevarse a Colombia por delante.
Queda una semana. A mis coterráneos que no han decidido su voto, los invito a que miren mis propuestas, a que estudien mi trayectoria para que depositen en mi su representación votando por el Centro Democrático, número 117 en el tarjetón por la Cámara de Representantes en Antioquia.
Soy una mujer que ha defendido las ideas del Centro Democrático con valor, sin cálculos personalistas y con absoluto apego por nuestros principios fundacionales. Me he enfrentado a los terroristas que se han burlado sistemáticamente de los niños que ellos reclutaron. Los he señalado, los he denunciado y los he puesto en evidencia a un costo personal muy alto, pero que no me ha importado asumir.
Soy ProVida y por eso he anunciado que seré la primera en acompañar las iniciativas que se presenten para reversar la monstruosa y, a mi modo de ver, criminal sentencia de la Corte Constitucional que permite el aborto hasta la semana 24.
Creo en la seguridad como precepto básico para la libertad democrática. Entiendo que la gasolina que nutre a la maquinaria terrorista que azota a Colombia es el narcotráfico. He sido una de las más incisivas promotoras de la reanudación de la fumigación de los cultivos ilícitos, tarea que tendrá que asumir el próximo gobierno. A los criminales hay que enfrentarlos con toda la fuerza legítima del Estado. Rechazo el diálogo con lo violentos, salvo que este se concentre en la desmovilización, entrega de armas, desvinculación de menores y sometimiento a la justicia. Con el ELN, Colombia no puede repetir la brutal experiencia que se vivió con los genocidas de las Farc.
La mía no ha sido una voz trémula en el Capitolio. Soy una mujer luchadora y convencida. Leal a unas ideas que espero seguir representando. Por eso, querido lector, querido antioqueño ¡Necesito tu voto!
Publicado: marzo 7 de 2022
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