Para saciar su sed de Poder, Petro ha hecho alianzas con los sectores más sucios y cuestionables de la política colombiana.
Con tal de sumar votos y ganar la presidencia en la primera vuelta del mes de mayo, ha tenido acercamientos con representantes de esas “mafias” que él ha denunciado a lo largo de su vida pública.
Uno de los principales aliados de Petro es Armando Benedetti, delincuente al que la corte suprema ha encubierto sistemáticamente a pesar de las pruebas incontrovertibles que pesan en su contra. Hoy por hoy, Benedetti es una de las personas más importante de la campaña petrista. Se ha jugado sus restos para impulsar la candidatura socialcomunista, pues sabe que una victoria de Petro es la garantía de, por lo menos, 4 años más de impunidad.
Después de la adhesión de Benedetti, vino la de Roy Leonardo Barreras. Uno y otro son unos camaleones que cambian de amo como quien se muda de ropa. Con total desvergüenza, han militado en el liberalismo, después en el uribismo, pasaron a ser santistas y ahora son unos fieles petristas. El acuerdo se traduce en un gana-gana. Ellos le suman votos a Petro y ésta, a cambio, les asegura sus cuotas de poder y, más importante, protección frente a la administración de justicia.
Piedad Córdoba es caso aparte. En el debate convocado por la alianza de la revista Semana y El Tiempo, se le preguntó a Petro por el caso de la exsenadora contra quien pesan duros y documentados señalamientos por sus vínculos comerciales con el testaferro de la dictadura venezolana, el extraditado Alex Saab.
Ante la fuerza de las evidencias, Petro tuvo que reconocer que los indicios contra ella “son graves”. Igualmente asumió la responsabilidad política de haber incluido a la cuestionada dirigente política en la lista al Senado del denominado Pacto Histórico y solicitó que el comité de ética de su grupo político asuma la investigación.
Adicionalmente lanzó una frase con la que claramente está marcando distancia de la Córdoba al decir que, en este caso, no puede haber un “espíritu de cuerpo”, con lo que está señalando que los serios problemas de esa señora no pueden ser subsumidos por su corriente política, como de alguna manera ha querido insinuarlo ella al responder las publicaciones de prensa en su contra alegando que aquellas tienen el propósito de perjudicar al Pacto Histórico.
“Ante arremetida de guerra jurídica y linchamiento mediático que buscan afectar triunfo del [pacto histórico], solicité a [la Fiscalía] me dé a conocer seguimientos, interceptaciones o investigaciones legales que cursen en mi contra, ratificando mi disposición a aclarar cada calumnia”, escribió la acorralada candidata al Senado minutos después de que la revista Semana publicara las aplastantes pruebas que confirman sus oscuros negocios con Saab.
Dado el lugar privilegiado que Petro le regaló a Córdoba en la lista cerrada de su movimiento en la lista al Senado, es altamente probable que el próximo domingo esa mujer resulte elegida, con lo que el petrismo tendrá un problema monumental en caso de que se cumplan las especulaciones de los pasillos judiciales ,en el sentido de que es inminente una solicitud de extradición en contra de ella por parte de los Estados Unidos. Sería un caso similar al de Santander Lopezsierra, el tristemente célebre Hombre Marlboro quien fue el primer senador colombiano en ser entregado a la justicia norteamericana.
No yerran quienes indican que el tal Pacto Histórico es una colección de delincuentes siendo Piedad Córdoba la más peligrosa de todos.
Publicado: marzo 10 de 2022
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