¿Cómo hacerse obedecer? Para todo aquel que tiene el poder el problema esencial que se le plantea es el de conseguir que se le obedezca. Ello, no siempre es fácil. Por ejemplo, el jefe de la oficina puede tener el poder legal, pero, puede que no sea obedecido por sus subalternos (Ver Galvis Gaitán, 2005).
De tal forma que, a nuestros gobernantes, les sucede lo mismo que a ese jefe de oficina que puede que tengan el poder real, pero nadie les cree porque perdieron su legitimidad, credibilidad y autoridad.
Es verdad que la democracia como sistema político atraviesa un momento difícil. El dogma existente que la democracia es el mejor sistema de gobierno ha perdido vigencia. La línea divisoria entre los buenos y los malos ya no es suficiente.
La revolución se impondrá irremediablemente y, ante ese escenario, es necesario encauzarla, la revolución, desde el mismo Estado antes que la revolución se tome las calles.
En toda Latinoamérica, el sistema democrático, como tal, atraviesa una crisis profunda de legitimidad y credibilidad ante la opinión pública teniendo en cuenta que el Estado se ha olvidado que funciona y vive gracias a su democracia para lo cual son elegidos sus gobernantes.
Teniendo en cuenta lo anterior, los resultados electorales para elegir el próximo Congreso de la República para el período 2022 – 2026, nos indica que la tendencia marca a que el próximo gobernante, cualquiera que sea elegido, no tendrá la mayoría del poder suficiente al que se refiere Galvis Gaitán para implementar sus mayorías de gobierno.
Es decir que, a ese gobernante, le sucederá lo mismo que le pasó a Iván Duque quien llegó con muy buenas intenciones al momento de gobernar pero que, una vez en el poder, tuvo que realizar consensos con todos los partidos políticos, incluidos los de oposición, para sacar adelante su agenda de gobierno.
Los partidos tradicionales, Liberal y Conservador, se mantendrán en el Congreso de la República por encima del Partido de la U, Centro Democrático y Cambio Radical quienes sufrieron el desgaste del gobierno de Duque, siendo los grandes perdedores.
A poner sus barbas en remojo.
Si se mantiene esta coalición legislativa, este bloque tendría cerca del 70% del Congreso de la República. Aunque, ya sabemos que el Partido Liberal se iría con Petro bolsas. Faltaría ver como se comporta el Partido de la U.
El segundo resultado relevante consiste en las consultas presidenciales.
Dicen en RCN Noticias que el señor Petro bolsas se gastó más de $2.800 millones, en solo esta campaña, ante lo cual el CNE no se ha pronunciado, ni se pronunciará.
Así, las cosas, queda definido el panorama electoral para la primera vuelta entre tres candidatos: Petro bolsas con más de 4 millones de votos, la sorpresa de Federico Gutiérrez, con más de 3 millones quien le ganó, precisamente, a la maquinaria del Partido Conservador y Sergio Fajardo con más de 1 millón 800 mil votos.
Escenario que me hace recordar al vivido por Álvaro Gómez Hurtado ante Cesar Gaviria cuando una fracción del conservatismo en cabeza de Lloreda dividió el electorado en favor del pragmático Gaviria y en detrimento de Gómez Hurtado.
Acaba de suceder en Chile, también.
El electorado de Centro se dividió prefiriendo votar por Boric en vez de Katz con el resultado final de la posesión de Boric, sin corbata, ante la mirada atónita de Piñera.
La misma mirada que tuviera Caldera cuando se posicionó el coronel Chávez.
Puntilla: Y viendo a Federico Gutiérrez: ¿qué hará el candidato Zuluaga? ¿Tendrá la humildad suficiente para dar el paso al costado? Soldado avisado, no muere en la guerra.
Rafael Gómez Martínez
Publicado: marzo 15 de 2022
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