El nuevo portal web del santismo se ha encargado de exaltar a la fugitiva Aida Merlano como una heroína, abriéndole espacios para que lance toda suerte de misiles contra el precandidato presidencial Alex Char, sin presentar una sola prueba que sea concluyente.
Dice la Merlano, ahora protegida -¿Y libreteada?- por la dictadura venezolana que Char le entregó $500 millones de pesos para la compra de votos en su elección como senadora en 2018, delito por el que fue condenada.
Su versión, además de incoherente, es fantasiosa. Ninguna autoridad judicial podrá creer sus argumentos. Alega que Char la quería matar, pero a renglón seguido confirma que supuestamente él fue el que puso en marcha el plan que desembocó en su cinematográfica fuga. Nadie va a entregarse a su verdugo permitiendo que lo saque de prisión.
Pero más allá de las inverosimilitudes de la exsenadora prófuga, el asunto es puramente probatorio. Si efectivamente Char fue la persona que financió la operación de compra de votos por la que ella fue condenada a más de 11 años de prisión, tendrá que entregarle a la justicia pruebas que sustenten su testimonio, pues el video que fue allegado a la Corte Suprema la semana pasada no dice absolutamente nada. En las imágenes no se ve ni se oye a Alejandro Char. Tampoco se ve el dinero. Ella dice que el exalcalde barranquilla la llamó y le pidió que saliera a buscar el paquete con los $500 millones, pero no hay un audio que respalde esa afirmación. Así mismo, el paquete que supuestamente contenía la plata, está cerrado y podría tener cualquier cosa en su interior.
Los asuntos amorosos entre ella y Char son de la órbita privada, pero sin embargo es muy importante la línea de tiempo que ella misma ha expuesto. En palabras suyas, la relación culminó en muy malos términos un año antes de las elecciones de 2018.
¿Una persona regala $500 millones de pesos para que su examante compre votos, a pesar de que el romance terminó de manera turbulenta? Una inconsistencia que si la señora Merlano no aclara se expone a terminar respondiendo por el delito de falso testimonio.
Que la justicia investigue a fondo las declaraciones de la fugitiva, pero también que le exija que regrese al país a cumplir la pena que le fue impuesta.
No deja de llamar la atención que la declaración sea rendida en pleno proceso electoral y que la entrega de las pruebas haya ocurrido precisamente el mismo día en que Char, Federico Gutiérrez, David Barguil y Enrique Peñalosa inscribieron la consulta del llamado “Equipo por Colombia”. Es evidente el propósito político que mueve a Merlano quien, por cierto, delata en sus declaraciones su propósito revanchista al anunciar que, a cuenta gotas, irá echando al agua a más personas.
Si su voluntad fuera la de colaborar efectivamente con la administración de justicia, entregaría de una vez las pruebas que dice tener y que, según ella, involucran a otras personas.
Publicado: febrero 8 de 2022
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