No la tienen fácil los empresarios colombianos. La amenaza socialcomunista se cierne particularmente sobre ellos. Petro se ha encargado de notificar al país de que un eventual gobierno suyo traerá expropiaciones y persecuciones infames a opositores y a grandes propietarios.
No es fácil hacer empresa en Colombia. A la inseguridad jurídica, se suma la insoportable carga tributaria acompañada por una catarata de trámites imposible de sortear.
La rezagada infraestructura nacional, hace que el país no sea competitivo y mientras en otras latitudes se estimula el libre mercado y la industria a través de la reducción de impuestos, en Colombia se aprueban reformas tributarias que asfixian a las empresas, sobre todo a los pequeños emprendimientos.
El empresariado tiene miedo de Petro, de las amenazas de sus lugartenientes como el brutal Gustavo Bolívar, jefe de la banda de sicarios morales que militan en la denominada ‘Colombia Humana’. Hay incertidumbre sobre lo que pueda suceder en un posible gobierno del exterrorista del M-19. El trabajo y el esfuerzo de miles de industriales, comerciantes, emprendedores está en grave riesgo.
El valiente Mario Hernández, empresario que lleva 43 años impulsando su empresa dedicada a la fabricación de productos de cuero, no ha dudado en enfrentar a Petro. Sin titubeos ni consideraciones ha hecho las debidas advertencias de lo que le sucederá a la democracia y a la economía del país si Petro llega al poder.
Su cuenta de Twitter se ha convertido en un referente para los defensores de la libertad. Desde allí, Hernández ha dicho lo que millones de personas piensan. Pero también, ha llamado a otros empresarios a que se movilicen para atajar a Petro. Recientemente, extendió una invitación para que los colombianos se inscriban para participar en las elecciones de este año: “Todos a llevar personas a inscribir la cédula. Muy importante el voto por senado y cámara. Derrotemos la abstención. Después no nos quejemos”.
Igualmente, anunció que él votará por las listas del Centro Democrático para el Congreso y planteó que “cada uno de nosotros llevar mínimo 20 personas a votar”.
El socialcomunista Petro reaccionó violentamente diciéndole que es un delito que los “patrones” no permitan votar libremente a su empleados.
En ninguna parte el señor Hernández ha dicho que él vaya a llevar empleados de su empresa a votar. Se ha limitado a invitar a los defensores de la libertad y de la democracia a hacer proselitismo, no a coaccionar a nadie.
Valiente Mario Hernández. Empresario hecho a pulso, que defiende sus ideas, que lucha por mantener a flote sus negocios del que dependen miles de personas. Aunque le lluevan rayos y centellas desde los cuarteles de la extrema izquierda, el se mantiene firme en su propósito de enfrentar al peligroso Gustavo Petro.
Publicado: enero 13 de 2022
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