Por regla general, con las encuestas no se pelea. El reciente sondeo de INVAMER debe encender todas las alarmas, pues por primera vez el candidato socialcomunista Gustavo Petro aparece con intención de voto en todos los escenarios medidos de primera vuelta por encima del 40%.
El resultado tiene una contradicción al revisar la pregunta relacionada con la afinidad política de los encuestados. El 36.2% expresó ser de derecha, mientras que el 21.7% dijo ser de izquierda, el 22.1% de centro y el 20% sin afinidad.
Surge entonces el interrogante de porqué Petro lleva tanta ventaja. La respuesta es evidente: es el único candidato que está haciendo campaña. Su proselitismo ha sido constante, en las calles, hablándoles a sus seguidores, haciendo planteamientos y, claro, estimulando el odio entre la gente
Su discurso incendiario le ha dado, a la luz de las encuestas, resultados. Algunos pronosticaban que Petro había tocado techo, hipótesis que queda desarmada con el resultado de la encuesta de INVAMER. En cualquier caso, tiene una ventaja de alrededor de 20 puntos porcentuales, situación que obliga a que quienes compiten contra él tomen en serio la campaña. Esto no se gana lanzando trinos audaces ni buscando tendencias en las redes sociales.
Hay que salir a las calles, hay que convocar a la ciudadanía, hay que presentar un programa político que satisfaga las grandes demandas de una sociedad embargada por el desasosiego.
Petro y los suyos llevan meses predicando que su objetivo es el de ganar en la primera vuelta. los números indican que ya rompieron la barrera psicológica del 40% en intención de voto. A poco más de 5 meses de la primera vuelta, están muy cerca de su objetivo.
La política se hace con base en las realidades y no en los supuestos. La proliferación de candidatos ubicados en el polo ideológico opuesto al socialcomunismo, le facilita las cosas a Petro.
Aunque puede sonar a perogrullada, la unión es la única alternativa para fortalecer una opción con posibilidades reales de vencer a quien acertadamente el presidente Uribe ha llamado “maestro de Chávez”. Por eso, es desconcertante que en el llamado ‘equipo por Colombia’ haya voces que insistan en vetar la presencia del candidato del partido de gobierno, Óscar Iván Zuluaga. Es perentorio que todas las fuerzas defensoras de la democracia y de los valores republicanos se unan y compitan en una consulta interpartidista con el fin de que de ella salga un aspirante robusto que llegue a la primera vuelta.
Mientras Petro continúe corriendo en solitario, seguirá creciendo porque la tiene fácil, casi que servida en bandeja de plata.
Publicado: diciembre 7 de 2021
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