A pesar que el mundo se acerca cada vez más a la inmunidad de rebaño y la economía pareciera volver a la normalidad, es bastante preocupante lo que está ocurriendo en Europa. Una cuarta ola de Covid está azotando varios Países y las restricciones a la circulación y al comercio han regresado. Una imagen que debemos evitar que suceda en Colombia.
La principal razón de esta circunstancia son las dificultades que han acontecido con el proceso de vacunación. Por ejemplo, el escepticismo que reina en los Países de Europa central y oriental contra la inmunización ha disparado el registro de casos y fallecidos en los últimos días, situación que también se ha trasladado a ciertas zonas de otras Naciones.
Como consecuencia, Alemania está solicitándole a las personas que eviten las aglomeraciones, Austria volvió a los confinamientos y Holanda ha restringido el horario de los bares y restaurantes hasta las 8pm y está próxima a establecer nuevas cuarentenas a la población no vacunada, algo apenas entendible, dado que durante la última semana se registraron más de 8 mil casos diarios, cifra que no se veía desde finales del año pasado.
Ahora bien, cabe señalar que el repunte de casos en el norte del mundo también coincide con el inicio de la temporada fría de otoño-invierno y la época de virus que viene con ella, aspecto que afortunadamente no tenemos en el trópico.
Sin embargo, lo que sí preocupa es que el rechazo de las personas a ser inmunizada no permita llegar a la inmunidad de rebaño en nuestro País. Por mencionar un caso, en San Andrés y Providencia ya se está limitando el ingreso de turistas ante el repunte de casos, una medida necesaria desde el punto de vista sanitario pero nefasta económicamente. Sobretodo, en una región que viene de superar un devastador huracán y que encuentra en el turismo su principal fuente de sustento.
Por eso, ahora más que nunca es vital que el Gobierno no baje la guardia y continúe el proceso de concientización y pedagogía a la población que no se ha querido vacunar, dado que están en riesgo demasiadas cosas.
Por un lado, no se puede exponer innecesariamente la vida de las personas por chismes y falsas noticias. Por otro lado, lo último que necesita nuestra economía es una nueva etapa de confinamientos. De hecho, en estos momentos estamos a tan solo 500.000 empleos de recuperar las cifras de vinculación laboral previas a la pandemia y las proyecciones de crecimiento del PIB ya oscilan entre el 8% y 10%. Una dinámica que no podemos perder por las cadenas de mentiras que circulan por las redes sociales.
Ahora más que nunca el Ministerio y las Secretarías de Salud han de redoblar esfuerzos para vacunar a toda la población, así toque ir a buscar a las personas directamente a las casas. Es mil veces mejor enfocar los esfuerzos en esta etapa preventiva que padecer las medidas que ya está teniendo que aplicar Europa.
Publicado: noviembre 19 de 2021
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