Ni Bogotá Cuidadora, ni reverdece, pero si verde, al menos sus puentes.
Casi culmina el segundo año de gobierno de la Alcaldesa López, y mientras continuamos a la espera de que se digne a gobernar, nos sorprende con otro capricho; en esta oportunidad, para darle rienda suelta a su populismo artístico.
Las prioridades de la mayoría de los habitantes de Bogotá quedaron en segundo plano, o más bien en el último; cuando vemos la módica suma de más de 3 mil millones de pesos, invertidos por Claudia, en pintura, y disfrazados de una intención de apoyo a los artistas, mientras, la ciudad continúa sumida en el caos, la inseguridad y la pobreza, en fin, un brochazo de populismo verde.
Al mejor estilo del grafiti de la película la Estrategia de Caracol: Bogotá quedará destruida, pero pintada.
El nivel de pobreza y desempleo en la ciudad han alcanzado los niveles más altos de su historia reciente, y si bien la pandemia agudizó la situación, nuestra alcaldesa se fue, se ha ido por las ramas, y le apostó como prioridad, por encima de las familias bogotanas, a contratar un plan para la supuesta recuperación de los espacios públicos en los puentes de la ciudad.
Poco ha entendido Claudia que la recuperación de nuestros espacios, no se da con la pintura de los puentes; eso lo tendremos cuando los ciudadanos puedan disfrutarlos y caminarlos sin miedo a ser atacados por la inseguridad. Necesitamos una verdadera estrategia de intervención de los espacios de la ciudad, de sus condiciones de infraestructura.
Según el IDU, se trata de una estrategia de mejoramiento del espacio público y la idea de reverdecer las calles de Bogotá, y si, recuerdo que Claudia nos prometió una ciudad verde.
Creo que todos nos imaginábamos, entre muchas cosas, una Bogotá que protegía sus recursos ambientales, sus árboles y humedales, sin embargo, lo que parece será entregado es una ciudad pintada de verde: los buses pintados de verde, los puentes pintados de verde.
Las decisiones de una ciudad que se ha visto tan atacada por la pandemia de la COVID-19, azotada por la inseguridad y urgida de soluciones a problemas tan básicos, como el mínimo vital de sus habitantes, requieren de una verdadera planeación estratégica.
Despilfarrar miles de millones en causas perdidas como un reverdecimiento artificial, llevarán al hambre real de sus habitantes, quienes han insistido, inclusive en los espacios abiertos por el Concejo para escuchar a la ciudadanía, que quieren un Gobierno que de verdad tenga en cuenta las causas sociales.
Seguimos viendo cómo se quiere vender la imagen del gobierno con el presupuesto de los bogotanos. Desde la consulta anticorrupción, en la que se echaron a la basura más de 30 mil millones de pesos, López nos demostró que no le importa abusar de los recursos públicos con tal de promocionar su imagen de impoluta.
Cuántos hogares recibirían ayuda con los cientos de miles de millones de pesos que Claudia derrocha en publicidad para su partido y en asesores de imagen.
Esta semana, al pasar por los puentes pintados a la chambona, no pude dejar de pensar que Claudia, como en la Estrategia del Caracol, está desvalijando nuestra Bogotá y al terminar su periodo, nos dirá a los bogotanos: “ahí les dejo su hp ciudad pintada”.
Publicado: noviembre 14 de 2021
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