Si algo demuestra el proyecto de presupuesto de Bogotá para 2022 es que a Claudia López no le importa en lo más mínimo la seguridad de la ciudad. Este sector prácticamente trabaja con las uñas y está a años luz de poder luchar contra la delincuencia que tiene capturada la capital. Festejan los ladrones, asesinos y fleteros, mientras los bogotanos quedan desamparados ante la falta de carácter de esta Administración para enfrentar con determinación al crimen.
Como tal, el texto radicado por el Distrito contempla un monto de $28.5 billones, $4.6 billones más que en 2021. Aunque la cifra es de lejos la más alta de todas las entidades territoriales, la distribución que plantea la Secretaría de Hacienda es desconcertante.
Por ejemplo, para la Secretaría de Seguridad, que debería tener una de las asignaciones más altas para combatir la dramática situación de delincuencia y terror que se vive en la ciudad, el proyecto pretende destinar $618.586 millones, un incremento de apenas $31.043 millones frente a este año. Es decir, a pesar que de una vigencia a otra el presupuesto total crece en un 20%, la destinación de recursos para garantizar la integridad de los bogotanos ni siquiera alcanza a aumentar en un 6%.
Además, de dicho monto la inversión real solo ascenderá a $534.627 millones, dado que los gastos de funcionamiento de la entidad rondan los $83.959 millones. En otras palabras, el Distrito pretende que con poco más de medio billón de pesos anuales se proteja a los más de ocho millones de habitantes de la capital. Un completo sinsentido.
En contraste, y esto es realmente increíble, el sector de cultura y recreación pasa de $777.243 millones en 2021 a $901.197 millones en 2022. Un alza de $123.954 millones para pagar más actividades lúdicas, obras de teatro y rondas infantiles mientras que en la calle de enero a septiembre de este año se han registrado 75.239 hurtos a personas, 41.232 hurtos de celulares, 7.272 hurtos de bicicletas, 16.228 casos de lesiones personales, 841 homicidios y 3.443 hurtos de motocicletas.
Claramente esta distribución denota que a Claudia López no le importa en lo más mínimo luchar contra la inseguridad en Bogotá. Una realidad que se veía venir desde la aprobación del Plan de Desarrollo Distrital, que apenas destinó el 1.7% de los $109 billones a este sector, y que se agravó con el constante maltrato al que la mandataria somete a los uniformados de la ciudad y con propuestas populistas que minan la confianza de la tropa como el desarme de la Policía, la eliminación del Esmad o la supresión del fuero penal militar.
Y cabe señalar que el problema no es de escases de recursos en el Distrito. Por mencionar un par de casos, la Secretaría de la Mujer, cuyas funciones las podría asumir la Secretaría de Gobierno, le cuesta a la ciudad $127.063 millones anuales y el rubro destinado a la Unidad de Mantenimiento Vial, que no tiene por qué estar separada del IDU, llega a los $199.421 millones.
En otras palabras, a pesar que la plata la hay, lo que no existe es voluntad para derrotar al crimen. En una ciudad donde 8 de cada 10 personas se siente insegura, Claudia prefiere incrementar cuatro veces más los recursos a recreación que a seguridad. Sí, la misma que en campaña alardeaba de poner a temblar a los criminales pero que como Alcaldesa ni siquiera ha sido capaz de sacar a los jíbaros del parque de los hippies.
Publicado: noviembre 10 de 2021
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