En el uribismo empezó la competencia. Varios nombres compiten por el honor de ser el representante del Centro Democrático a las justas presidenciales del 2022 y -como en cualquier competencia- cada participante tiene sus fans, unos más efusivos que otros ya que entre los fans de cada candidato encontramos a los que son armónicos y entienden que hay un proceso pactado entre todos los aspirantes y -por otro lado- hay uno más emocionales que quieren que sea su candidato impuesto por encima de los demás y que además se creen con el derecho de imponerlo incluso ignorando el proceso de selección ya acordado.
Muchos parecieran haber perdido el norte. El enemigo a vencer es el totalitarismo que ha entrado poco a poco en otros países de Latinoamérica y que nos acecha agazapado y las divisiones que se forman entre los que defendemos la democracia solo le facilitan la tarea a ese enemigo quien podrá con mayor facilidad acertar el zarpazo.
No solo tenemos la baja popularidad del presidente emergido del uribismo y al que incluso muchos uribistas critican fuertemente por promesas incumplidas, ahora también tenemos la división interna que no permite ver claro. Y como si fuera poco, a lo anterior se suma la carta emitida hace unos días por un grupo de Congre-Fans de uno de los aspirantes. Ellos, que por supuesto tienen todo el derecho a tener sus propias opiniones, parece que olvidaron que las opiniones propias son eso: propias, y en su carta agregaron términos con los que intentaron arrogarse el derecho de decidir en nombre de toda una colectividad.
Los congresistas firmantes de la susodicha carta parecieran no entender que fueron elegidos para representar a los votantes ante el legislativo y nada más. Otras decisiones no relacionadas con su cargo no les fueron atribuidas por quienes votaron por ellos.
Estas pocas palabras intentan ser un llamado a la armonía pues solo así lograremos un consenso. Pero de igual manera estas palabras quieren ser un llamado de atención a aquellos que con sus actos logran sembrar zozobra. Apeguémonos al proceso acordado por los precandidatos y respetemos las reglas. Y ante todo, respetémonos.
NOTA: Conozco el trabajo que está haciendo la directora del partido Centro Democrático, Nubia Estela Martínez para sacar adelante el proceso de selección con la menor cantidad posible de escollos. Espero que no logren minar la confianza que hemos depositado en ella. Tiene un reto muy grande y hay mucha gente tratando de atravesarle obstáculos.
Publicado: octubre 3 de 2021
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