A Carlos Caicedo, cabecilla principal de la Banda Caicedo; se le volvió ‘deporte’ atribuirle lo malo de su administración a sus antecesores en la Gobernación del Magdalena y robarse lo bueno que heredó. Hace poco lo hizo con 10 proyectos de acueducto que se contrataron durante mi administración y la de mi sucesora, algunas a través del Plan Departamental de Aguas y otras con nuestra gestión a través del Gobierno Nacional.
Sabanas de Las Flores en El Banco, Guamal, Pueblo Viejo, Ariguaní, Sabanas, San Basilio y Playón de Orozco en El Piñón; La China y La Estrella en Chibolo y Aracataca son los territorios con los que, del 2012 al 2019, trabajamos para dejar andando las obras.
Contrario a lo que pregonó en el show que hizo para entregar los acueductos, Carlos Caicedo; se demoró dos años para ponerlos en servicio. Suspensiones y adiciones en tiempo fueron el sello característico de su ineficiencia administrativa.
Ni dejándole ‘los mangos bajitos y maduros’, fue capaz de entregar a tiempo, a los magdaleneses de esas poblaciones, un servicio de acueducto que nosotros hicimos posible con voluntad política, conciencia social y sin estrafalarios espectáculos como a los que nos tiene acostumbrados desde el 2020.
Aclaro que mi intención en esta columna no es reclamar el reconocimiento de lo hecho por los gobiernos de ese período, pero si considero desleal y ruin desconocer la labor que cumplieron sus antecesores, así tengamos visiones políticas diametralmente opuestas, porque en lo público, es determinante, construir sobre lo construido.
Es satisfactorio, ver hoy, que en municipios como Guamal y Chibolo se lograron coberturas del 95 % y el 100 % en el servicio de acueducto, respectivamente; con sistemas totalmente funcionales. Este es un logro que se traduce en mejor calidad de vida para nuestros coterráneos porque el agua es un recurso vital.
Preocupa, y mucho, el ambiente de corrupción al interior de la actual administración de Aguas del Magdalena con relación a la ejecución de varios proyectos, en especial sobre los acueductos de los corregimientos de La China y La Estrella en el municipio de Chibolo. Hay mucho ruido que señala a un cartel que viene extorsionando a los contratistas a cambio de hacerle sus pagos.
Cada vez que su narcisismo, egolatría y egoísmo pretendan manipular la realidad, le seguiremos respondiendo con la verdad. Ni ahora ni después, le permitiremos a Carlos Caicedo, cabecilla principal de la Banda Caicedo; apropiarse de obras que nunca hizo y en las que no tiene velas.
Publicado: octubre 14 de 2021
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