El crecimiento económico por encima del 17% durante el segundo trimestre es un buen presagio de lo que puede seguir pasando este año. Seguramente terminaremos con un crecimiento por encima del 8%. Lástima que la izquierda haya fomentado los paros, marchas y violencia, sin estos el crecimiento hubiera sido mucho más alto. Vale la pena recordar que la metodología usada de comparar este trimestre contra el mismo trimestre del año anterior que estuvo por los lados del menos 15% hace ver la cifra mejor.
Si el ritmo de crecimiento se mantiene podemos estar a niveles del 2019 a finales del 2022.
Aunque dependiendo del sector económico las cifras pueden ser diferentes, lo que es claro es que esta pandemia ayudó a que las empresas y negocios se volvieran más eficientes. Cuando hacen falta recursos, se deja de gastar en lo que no se necesita, ahora manteniendo el mismo rigor y con buenas ventas los resultados se potencializan.
Lo único que sigue siendo un dato decepcionante es el del empleo. Los niveles de desempleo siguen siendo demasiado altos. Niveles por encima del 15% son un 50% por encima de volver a un solo dígito. La explicación de esto radica en que los negocios que más rápido han entrado en la senda de crecimiento son los que requieren menos mano de obra. Además, muchas empresas de servicios se han dado cuenta que pueden operar con menos personal y no han reincorporado a los empleados que sacaron en la pandemia.
Otra de las razones del crecimiento es que muchas familias durante las cuarentenas dejaron de gastar recursos y ahorraron, hoy en día salen con más regularidad a consumir y gastar. En el caso de los restaurantes en Bogotá, estos están más llenos que antes de la pandemia y el gasto por comensal es mayor.
Esperemos que las medidas que debe empezar a tomar el Banco de la República por el aumento de la inflación sean lo suficientemente moderadas. Que no se lleven al traste la recuperación. Pienso que a veces vale la pena apostarle a un mayor crecimiento y reactivación así la inflación la tengamos en niveles del 5% o 6%. Subir las tasas muy rápido puede generar un efecto grave en la recuperación empresarial, la pandemia dejó a muchas compañías demasiado endeudadas.
Otro de los factores que puede influir en la reactivación son el resultado de las elecciones presidenciales del próximo año. Si los colombianos escogemos mal podemos no sólo no crecer si no acabar la economía del país en un abrir y cerrar de ojos. Propuestas como la emisión de papel moneda, acabar la minería, explotación y exploración de hidrocarburos, cobro de impuestos solo a 4,000 personas son fuera de ilógicas retrógradas y su resultado hasta ahora en el mundo han sido nefastas.
Lo que sí es mejor para nuestro futuro es trabajar día a día en mejorar la productividad, los países más eficientes son los que tienen mayores crecimientos económicos y por ende menos desempleo y menos pobreza.
Publicado: septiembre 6 de 2021